La derrota del imperio

El domingo 2 abril del 2017 gano en Ecuador el movimiento revolución ciudadana, 51,05 % contra el 48,95 % de el banquero opositor Lasso. El triunfo de Lenín Moreno sobre el banquero internacional es una gran victoria del pueblo ecuatoriano, no solo sobre la reacción nacional, sino en contra de la reacción latinoamericana que se une para defender el oprobioso sistema neoliberal. Todos los medios informativos de lo grandes consorcios periodísticos, han bombardeado con mentiras a la ciudadanía ecuatoriana, creando la incertidumbre sobre la real posibilidad de desarrollo independiente, cooperando con dineros para la campaña. La internacional derechistas unida trato por todos los medios a su alcance derrotar a las fuerzas progresistas, democráticas y revolucionarias de Ecuador. El señor Lasso recurrirá a la OEA, por un supuesto fraude en las elecciones, aduciendo que en las encuesta de boca a boca hay mucha diferencia, en una sola lo dan como ganador, es débil el argumento por que en el conteo de lo votos hubieron representantes de las dos coaliciones, hubieron observadores internacionales. Es en realidad una maniobra preparada de antemano, una de las encuestadora pertenece a su sector, quieren poner en duda el eficiente sistema electoral, en su pagina web cualquiera puede acceder a las actas electorales, es un sistema transparente. Hubo un solo incidente, este fue en Miami, EE.UU. Donde ejercían su derecho a voto los ecuatorianos residentes allí, grupos ultra derechistas trataron de impedir el proceso electoral. Es una derrota de la reacción latinoamericana y de los yanquis que quieren imponer de nuevo en el continente el nefasto sistema neoliberal, que los países se sometan a los dictados del FMI y el B.M. cuyas recomendaciones han llevado a la ruina a muchas naciones, Grecia, Portugal, España etc, etc. En Chile llevan de candidato a la presidencia al conocido inversionista Sebastián Piñera, que también tiene sus capitales en paraísos fiscales, además de un nutrido prontuario de negociados truchos. La batalla electoral que se viene debiera encontrar unida a todas las fuerzas democráticas y progresistas, un programa que tenga en cuenta el bienestar el pueblo y de desarrollo sustentable del país, un solo candidato que asuma el programa. Lo que se viene es una nueva confrontación entre las fuerzas progresistas y las oscuras fuerzas del capitalismo, que no cejaran con todos sus medios, dinero, los medios de comunicación mediáticos, la calumnia, las mentiras y tratar de imponer un clima de confrontación para que nada cambie.