Sobre el conflicto del Estado con los mapuches

“Los hombres no nacieron para vivir inútilmente y como los animales selváticos, sin provecho del género humano; y una asociación de bárbaros tan bárbaros como los pampas o como los araucanos no es más que una horda de fieras, que es urgente encadenar o destruir en el interés de la humanidad y en el bien de la civilización” Este es el editorial del diario El Mercurio de 1859. Como podemos ver la opinión del Mercurio no ha variado mucho desde esa fecha, hoy día lógicamente con un lenguaje remozado, adoptado a la época. La ocupación o pacificación de la Araucanía se inició en 1880 bajo el gobierno de Joaquín Pérez y terminó con el gobierno de Domingo Santa María en 1883. La derecha de hoy esta muy molesta con las declaraciones de Huenchumilla intendente de la Araucanía quien ha puesto el conflicto mapuche en sus inicios, pidiendo desde allí buscar su solución. Según la prensa han sido unas declaraciones incendiarias al decir que el Estado chileno había expropiado las tierras del pueblo mapuche después de la derrota sufrida en Temuco en 1883. A los perdedores se les llevo a reducciones, a las tierras más pobres, abandonados, sin medios de subsistencia. Protegiendo al estado chileno. Desde ese tiempo la política de los gobierno es la asimilación obligada sin respetar sus costumbres, sus creencias, su forma de vida, su idioma. La aplicación de la ley antiterrorista ejercida contra los mapuches movilizados por sus derechos, a llevado a largos juicios que en su mayoría han resultado en favor de los acusados. Hoy existen retenes móviles para defender a las compañías forestales y algunos particulares, militarizando la zona. Hay dudas de cuantos atentados han sido realizados por mapuches y cuantos por otros intereses. El allanamiento a las comunidades con fuerzas especiales es como la ocupación de un ejercito extranjero por la brutalidad ejercida. Esto es aplaudido por la UDI y RN que exigen, lo que ellos llaman mano dura No entienden que la única solución real es la solución pacifica del conflicto creado por el estado chileno, en que deben participar todos los sectores involucrados. Lo que dice el intendente es solucionar el conflicto políticamente, teniendo en cuenta el pasado y no continuar con la represión, con la persecución y criminalización de la lucha social

La nueva guerra en Irak

La democracia que llevaron los yanquis al invadir a Irak esta dando sus frutos. La realidad de hoy es la destrucción de uno de los pocos estados laicos en medio oriente sumados a la guerra santa entre shiítas y sunitas. Todos disputándose el poder en una guerra con una crueldad que horroriza. Cada grupo quiere un estado islámico a su manera La prensa y la TV nos muestran masacres donde no existe ningún respeto por el ser humano. Nada importa si el presunto enemigo es un niño o un anciano. El llamado ejército de Irak y Siria avanza hacia Bagdad. (Dicen serían el ejercito de Irak y Siria pues quieren formar una república islámica con los dos países.) El nuevo ejército iraquí formado por los yanquis después de invadir Irak huye, dejando armas y vehículos en el camino. ¿Como es posible que un ejército adiestrado por los yanquis no sirva para nada ? Aquí hay algo raro, los americanos no defienden el gobierno que ellos impusieron por medios de las armas y permiten el avance de este grupo terrorista que aparece con equipamiento y preparación con el nombre de repúblicas de Siria e Irak. Al parecer esta nueva guerra tiene por objeto convertir al nuevo Irak que surga como plataforma para terminar con Siria, pues a pesar de la gran cantidad de mercenarios armados no han podido derrotar al gobierno de Siria. El pueblo sirio apoya a su ejército y a su presidente a pesar de las diferencias que existen. No quieren terminar como Libia, Irak, o Afganistán. A Estados Unidos, ni a los países de Europa les importa destruir una de las cunas de la civilización. En la guerra alguien gana y no son precisamente los que combaten, sino los que venden armas, entre otros Israel, EE.UU. Rusia etc. Esto mismo tratan de hacer en América latina, interviniendo en Bolivia, Ecuador y Venezuela, para desestabilizar los gobiernos. Hay que buscar la unidad de todos los pueblos y estados para impedir esta amenaza a la paz y agresión a nuestros pueblos.

Cooperación, ayuda mutua y participación

Quizás nunca antes la humanidad tiene la posibilidad real de ser exterminada por sus propios integrantes. Claro que la gran mayoría ni siquiera piensa en ello, por que dominados por el sistema marchamos sin temblar a la meta final, el Apocalipsis lo toman como un mito de la Biblia, como un cuento y no como algo cercano. Si algún profesor o catedrático plantea en una entrevista que el tan temido calentamiento global esta, ¡ahora aquí!, lo toman como si nada, otro más que habla de catástrofes. Esto no es un pensamiento propio, sino que impuesto por el medio, puede haber una inundación, lo más terrible que sea, siempre es posible reconstruir y empezar de nuevo, es lo que el sistema nos hace creer. La idea de solo vivir el presente, de vivir apurado, de la lucha de todos contra todos hace que en esta carrera a la nada misma no se vislumbre. La lucha de todos contra todos es lo que se impuesto en forma brutal en nuestras mente, como una verdad eterna, como un dogma, el cual es imposible revocar, cambiar, desechar. La imposibilidad de pensar, de tener otras alternativas están vedadas por este absurdo pensamiento, que en la práctica te hace ser un zombie, un simple extra de algún filme de moda, una aventura sin pasado ni futuro, sólo el presente de poseer cualquier cosa que otros tengan o deseen, es la competencia entre nosotros mismo. Es lo que existe lamentablemente. Muchos creen que el mundo es, fue y siempre será así, sin reflexionar, sin pensar. El hombre es un ser débil, que pudo sobrevivir en medio de una naturaleza hostil, en medio de miles de animales salvajes fuertes, con garras poderosas y dentaduras formidables, cazadores terribles. Un hombre sólo ante estas bestias jamás sobreviviría, así las familias de antropoides que con el trabajo se fueron convirtiendo en hombre, ya vivían en grupos que se protegían entre sí. De tal forma que para vivir era necesario la cooperación, la ayuda mutua para subsistir, para comer, para protegerse, para defenderse, fueron determinando las diferentes funciones que cada uno de los miembros ocupaban en el grupo. La solidaridad, las ayuda mutua, el grupo como lo importante, la cooperación y la participación es lo que determina nuestra continuidad en el planeta.

La oposición a las reformas

A la derecha y al señor Peña echan de menos la famosa política de los consensos, aquella que permite discutir entre cuatro paredes los destinos del país y cuya discusión algunas veces demoraba años, allí en profundas gavetas dormían los proyectos el sueño de los justos, se aprobaban siempre que no afectara a los grandes empresarios. Es muy posible que en los gobiernos anteriores la discusión de proyectos estuviera primero, contar con la aprobación de los partidos que en general forman parte del sistema. Así que hoy día cuando lo que se prometió en la campaña, se llevan a la práctica y se envíen proyectos que debieran ser discutidos rápidamente en las cámaras de representantes. Eso requiere algún esfuerzo que muchos de los que están en el parlamento no están acostumbrado ha hacer o no quieren hacer. No hay tal frenesí, sin embargo lo que hay una oposición cerrada que no quiere ningún cambio, que las cosas sean como son, eternamente a favor de los empresarios. No quieren dialogo, desean torpedear cualquier iniciativa de gobierno. Sobre los famosos técnicos, durante todos estos años han remado hacia los empresarios, si se quiere subir el salario mínimo, inmediatamente estos declaran, si se sube un punto más de lo posible, habrá inflación, así en todas las materias. También existen aquellos que desde la “izquierda” quieren el todo a nada y que no apoyan las reformas por no ser absolutamente revolucionaria. La mayoría voto por los cambios y no por las vacilaciones, ni por la tozuda oposición de la derecha. Esto de cumplir con un programa es una cosa nueva en el país.

Contaminación

Unos de los grandes problemas que tienen hoy la mayoría de las ciudades es la contaminación. Naturalmente las causas son varias. Ciudades del sur como Temuco y Padre las Casas han tomados diversas medidas como uso de leña seca, la prohibición de prender las estufas en algunos sectores de la ciudad, todas medidas hechas por expertos que desconocen la realidad social. La idea de la leña seca, tuvo un efecto inmediato elevando su precio. Muchos compran los deshechos de barracas de maderas que indudablemente contaminan más, tratando de combatir el frío y humedad. Debemos entender que en el sur, por el clima, la vida de hogar transcurre en la cocina. Que permite calefaccionar, secar y cocinar al mismo tiempo El gas es demasiado caro, un cilindro de 15 kilos dura menos de dos semanas con un valor de $ 16.000 pesos aproximadamente. La parafina contamina el hogar y se debe encender y apagar afuera de la casa. La calefacción se quiere resolver en forma individual, quien cuente con los medios, elegirá la que desee, el resto tendrá serios problemas, ya que no se toma como un problema social que debe ser resuelto por la sociedad. Lo mismo pasa con la educación, el que tiene los medios necesarios podrá acceder a la universidad, el resto a trabajar en lo que sea, con sueldo miserables, porque hasta hoy es un bien de consumo y no un derecho social. Mientras estos problemas sean tratados como un bien de consumo y no como un derecho social no habrá solución. Ello pasa por grandes inversiones que el sector privado no hará. Para ellos la ganancia es lo importante. Sólo el Estado es capaz de solucionar este problema social, y para ello necesita más atribuciones que hoy la constitución no le permite. Una de las posibles soluciones es la calefacción central, muchas ciudades en Europa poseen una planta de agua caliente que distribuye a cientos de departamentos. Por decirlo de alguna manera hay sólo una fuente de contaminación, que además bajaría los costos, teniendo en cuenta que el frío no llega a menos 10 grados bajo cero como en Europa. Esto terminaría en gran parte con la destrucción de nuestros bosques nativos, y se gastaría menos en salud. Los movimientos políticos y las organizaciones sociales en conjunto lograrán encontrar soluciones a este grave problema social.