Constratistas, la huelga

Hoy se cumplen más de un mes de la gran huelga de los mineros que trabajan para Empresas Contratistas, que trabajan para la minera estatal Codelco. Es una huelga donde están presentes todas las maniobras de la patronal en contra de los mineros. Estos han mantenido con unidad y fuerza su decisión de lograr las mejoras salariales que les corresponde. O sea a igual trabajo, igual salario.
Antes de cumplir el mes de huelga, el señor Barría de Codelco llegó a un acuerdo con algunos sindicatos, presentando esta maniobra como el triunfo de las conversaciones pacíficas. Obviando naturalmente que gracias a la huelga se obtuvo determinadas mejoras y presentando a los huelguistas como intransigentes y violentistas. Sentenció: conversando se llega a buen puerto.
El señor Espinosa Presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre (contratados por Codelco) y a la vez representante de ellos en el Consejo de la Compañía, a pedido suelto de cuerpo, que el gobierno aplique mano dura en contra de los mineros subcontratados. (Estos son los que se encuentran en huelga) ¿Que defiende? ¿su puesto en el Consejo o los intereses de los mineros? Este dirigente obrero gana 5.000.000 de pesos al mes. Al parecer el defiende sus intereses personales ya que cuando el Consejo recibió varios millones como bono, el recibió $ 20 000 000.
Naturalmente la empresa estaría en condiciones de dar satisfacción a las justas demandas de los huelguistas, pero hay otras cuestiones en juego. Ello tiene que ver con la legislación laboral, que no permite que se hagan petitorios por ramas de producción. Los huelguistas han sobrepasado el Plan Laboral y exigen que Codelco les pague igual que los trabajadores de planta.
Las Empresas Contratistas, que prestan servicios a la Empresa Estatal, en general pagan mucho menos y no cumplen con todos los derechos que tienen los trabajadores. Sería bueno saber quienes son los dueños de estas empresas, ¿tal vez gente de la Concertación?
Hoy son tres puntos en discordia: el bono, el pago de los días en huelga y el no despido de los trabajadores que han participado en la defensa de sus intereses. La Empresa dió por finalizada las conversaciones y ha empezado a judicializar el conflicto. Se presenta a los huelguistas como intransigentes, violentistas. Hubo un descarrilamiento de un tren de la cuprífera, inmediatamente se acusó a los huelguistas y no al hecho que la compañías no hace el mantenimiento de las vías.
La Conferencia Episcopal ha pedido al Gobierno que de ejemplo, que sea justo con la gente que trabaja.
En verdad uno no sabe quien gobierna, si el grupo que es integrante del Consejo de la Empresa o la Señora Presidenta. El señor Pablo Arellano, democratacristiano, Presidente de Codelco, es la persona que trabaja para privatizar la Empresa Estatal. No desea o no quiere resolver el conflicto, dice que el defiende los intereses de todos los chilenos y no sólo de los mineros. Si en verdad defendiera el interés de todos los chilenos incluido los mineros, debiera pedir que se Renacionalice todos las la minas de cobre, hoy en manos de transnacionales.
La única verdad es que los mineros no están solos en esta lucha y aunque el gobierno mienta y los presente como violentistas muchos los apoyan.
Es necesario redoblar la solidaridad con estos trabajadores, Su lucha ayudará a muchos otros gremios en futuras huelgas.
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Día de la dignidad

Hay grandes fechas históricas en los países, todas de alguna forma se conmemoran . En Chile la fecha más importante es el 11 de Julio de 1971, claro que los actuales gobernantes no lo declaran feriado, por que esta fecha es precisamente lo contrario de su pensamiento neoliberal.
El 11 de julio 1971 el presidente Allende nacionalizó el cobre y lo comunicó al país y a los trabajadores en Rancagua. En un acto de grandes proyecciones, de grandes esperanzas, de un nuevo camino por andar, de ponerse los pantalones largos, como decía un afiche.
Allende enfatizó ese día;
“Compañeros, esto es caminar en la dirección de las empresas del Estado, hacer del esfuerzo común el esfuerzo indispensable que permita sobreponerse a las deficiencias y a las dificultades: esto es comenzar a manejar las grandes empresas que Chile tiene para ponerlas no al servicio del hombre del cobre, sino al servicio de todo Chile”
Allende sabía lo que hacía y alertaba al pueblo de las dificultades que tendría este camino patriótico. Era una clara advertencia, que algunos comprendieron, otros se confundieron, y en vez de apoyar con todo la nacionalización, se pusieron a dividir a los trabajadores. Entre los verdaderos revolucionarios y los que aplicaban algo nuevo, que conquistando el gobierno tomaron las medidas para sacar al pueblo de la dependencia y de la pobreza. El cobre y todas las riquezas eran de nuevo de los trabajadores del pueblo chileno.
Desde esa fecha el cobre ha aportado a la economía nacional y al desarrollo, 40 mil millones de dólares.
La dictadura solapadamente fue entregando parte de esta riqueza a las trasnacionales, con José Piñeira y luego los gobiernos de la Concertación continuaron, sin consultar al pueblo, la privatización del cobre, entre gallos y media noche. Alejandro Foxley, Juan Villarzú, Patricio Alywin, Sergio de Castro y Ricardo Lagos. Entregaron el 60% de todo nuestro cobre. Sólo en el año 2006, las trasnacionales del cobre sacaron del país 22 mil millones de dólares. No hay que tener demasiada imaginación, para comprender lo que significa esta cantidad de dólares, si hubiesen ingresado al erario nacional. Esta fortuna fue a parar a las grandes empresas y seguramente algo a los colaboraron.
Pero hoy nuevamente la Confederación de trabajadores del Cobre, entre uno de sus acuerdos principales, acordó impulsar la Renacionalización del cobre. Es un llamado a la conciencia nacional para recuperar la principal riqueza nacional, esto es un hito histórico que debiéramos apoyar todos los chilenos.