La derecha en su laberinto

La derecha en el laberinto después de la derrota. Inicio la búsqueda del culpable o los culpables. Los primeros dardos fueron hacia el presidente señor Piñera, porque no tomo en cuenta a los partidos de la Alianza y llamo a las personas de excelencia para gobernar, de expertos y técnicos, dejando de lado a los políticos de experiencia o a los partidos que lo llevaron a la presidencia, claro que esto es a media, puesto que retiraron del parlamento a la senadora Matthei, a Longueira y Allamand para reforzar, como dijeron al gobierno, sin resultados visibles. Algunos repiten que los diputados se aburguesaron, algo incomprensible ya que todos son burgueses, al parecer quieren decir se burocratizaron o no hicieron el trabajo social para lo que fueron elegidos y se dedicaron a sus asuntos privados (negocios). Otros más soberbios declaran que el problema fue la falta de un buen relato, no fueron capaces de comunicar al pueblo, las bondades de lo que hicieron, en fin las explicaciones son variadas, entre otras que crearon demasiadas expectativas, o sea, se puede decir que cayeron en el populismo, que rechazan con fuerza, pero para ganar todos lo medios son utilizables, la ética es para los otros. Y ya tienen a sus futuros postulantes a la presidencia, entre otros al mismo señor Piñera, que desea volver con gloria a la presidencia, esta el Senador Espina, el recién electo senador Osandom y naturalmente de la alguien de la UDI y varios independientes como el señor Velasco. El problema es que los llamados éxitos del gobierno, no llegaron a la gente, no fueron realidad para la mayoría, sino para selectos grupo de empresarios, ellos obtuvieron grandes ganancias y aumentaron su patrimonio, lo que hizo más profunda la brecha entre los que tienen mucho y los que no tienen nada. Durante este gobierno se dictaron leyes que favorecieron a los grandes empresarios, como la ley de pesca, que hace quedar en las manos de 7 familias el mar del país. O la privatización del sistema de salud, con el Auge que permite que la atención que debe brindar salud pública pase a clínicas y hospitales privados, elevando el costo a cargo de Estado. Igual pasa con la educación pública que ha pasado hacer privatizada en todos los estamentos, que ha profundizado el lucro que va a manos privadas, sin que la educación haya mejorado. Se libero a Johnson de pagar 100 millones de dólares de impuesto que debía al fisco. Es evidente que todo esto es un gran éxito para los grandes empresarios, pero no para la mayoría de los chilenos. La derecha se divide y redivide, pero no hay que dudar que ellos harán una oposición al gobierno de Michele Bachelet con todo, como aquellos que juegan siempre al todo o nada que ayudan queriéndolo o no, para impedir el cumplimiento de los tres ejes principales del programa, Educación gratuita, reforma tributaria y el cambio de la constitución. La movilización no puede ser solamente reivindicativas, sino que incluir a su vez la exigencia de hacer cumplir el programa, esta vez los estudiantes, los trabajadores, los pobladores, los pueblos originarios tienen algo decir y no dejar como hasta hoy día, todo en manos de los que tienen representación en el gobierno y el parlamento. Tener derecho a voto, no significa votar cada cierto tiempo, sino exigir lo que se prometió se cumpla. La participación del pueblo es imperativo para llevar adelante el programa.