domingo, febrero 03, 2013

Los ilusionistas del 2013
Siempre se esta movimiento, nada esta inmóvil, la lucha por la hegemonía es diaria, se da en todo momento, a cada instante, es una disputa de siglos y en nuestro país se da con más fuerza, la razón que es los empresarios pueden ser expulsados del gobierno. Todo su política esta enmarcada en este sentido, en mantener el poder, en quedarse con el gobierno, para continuar enriqueciéndose a costa del erario nacional. Las últimas actuaciones de personeros de gobierno y de partidos de derecha han demostrado su total carácter antidemocrático, reaccionario, retrogrado, de patrón de fundo, de dueños absolutos del país. El señor Piñera, presidente de Chile con una soberbia y prepotencia, ha dicho que el país no se divide ni se tranza por conveniencias económicas, que somos una nación soberana, ante lo expresado por el presidente boliviano Evo Morales. Sin ruborizarse dice el país no se tranza: y la entrega del agua a Colbún, Endesa, son dueñas del 90% de todas las aguas del territorio nacional ¿Quién tranzo el agua? y la famosa ley de pesca, que entrega a perpetuidad el mar nuestro a 7 familias. Y el cobre que esta nacionalizado, cuya ley esta vigente, ¿Por qué no la aplican? Y exigen la entrega de las minas de cobres, entregadas graciosamente a grandes compañías transnacionales. Tampoco somos una nación, un país si, un Estado sí. En el territorio nacional viven otras naciones, entre ellas la mapuche, aymara etc, con esta declaración del presidente dice no al reconocimiento constitucional de los pueblos originarios. La elite desprecia al pueblo trabajador y vemos esto en la forma de actuar de la ministra del trabajo señora Evelyn Matthei, quién con un lenguaje procaz trata a todos los que no comulgan con el gobierno y para que hablar del ministro de salud en su trato con sus subalternos, así son, esa es su forma de ser. Sin embargo viene las elecciones de presidente, senadores y diputados, entonces los lobos se transforman en simpáticos corderos. Irán a las poblaciones, a los lugares de trabajo, darán la mano, preguntaran por los problemas de la gente y sonriendo te dirán, una vez que sea electo, todo se arreglará, mejoraran los sueldos, no habrá problemas con la educación y la salud. En un par de años estaremos en el primer mundo. Algunos más audaces irán a dormir a una población de la periferia, a compartir como se dice con los pobres. Te saludaran aunque no te conozcan, serás igual que ellos por unos instantes, los que no tienen derecho voto quedaran afuera, los que no votan también, ellos no participaran de este carnaval. ¡Vote por mí! No se olvide don Pedro, señora Juanita, hay que cambiar, yo haré ese cambio, con la sonrisa de de oreja a oreja. Y no se ocurra preguntar por el programa, te mirarán como bicho raro, nada de programa, aquí estamos nosotros los salvadores del país.

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La derecha y sus cuentos