viernes, febrero 15, 2013

Los grumetes cantores A propósito de cosas raras, una vez que termina la reunión de CELAC y teniendo en cuenta lo que dijo Evo Morales en esa asamblea, sobre los derechos de Bolivia sobre el mar, que son históricos, un grupo de grumetes sale por las calles de Viña, donde hay una gran cantidad de turistas argentinos, brasileños y otras nacionalidades, cantando una canción xenófoba, que generalmente la cantan en sus cuarteles. Algunos sostienen que es una salida sin mayores consecuencias, un desliz pero nada más. Sin embargo tuvo repercusiones por que interfiere en la política internacional del gobierno y pone palos en las difíciles relaciones con Bolivia, a quien el presidente no dio una respuesta convincente y más bien cerro toda posibilidad de dialogo, en las conversaciones que se vienen realizando desde hace un tiempo. Gran parte de nuestra oficialidad recibe instrucciones en escuelas militares de USA. Donde cantan normalmente esta canción de entrenamiento, con otra letra naturalmente, donde los enemigos son los talibanes, los musulmanes, comunistas, izquierdista, guerrilleros de todas partes del mundo, donde los intereses yanquis estén en peligros, es una copia traída desde allá y puesta en práctica no por un grumete creativo, sino por la oficialidad. La verdad es que la reacción chilena, aliada firmemente a los yanquis, no les gusta para nada, los caminos de progreso, que han elegido otros países latinoamericanos, al margen del FMI y del BM y sin el visto bueno de la nación más poderosa del mundo. Así que la actitud de la marina no es ajena a la posición de los dueños del país. Y como todos sabemos, el que dirige las relaciones internacionales es el presidente de la República, sin embargo hay grandes intereses que prefieren que no se lleguen acuerdos con los países vecinos, mantener el chauvinismo, el nacionalismo, como parte de su dominación, preocupados algunos de su superioridad sobre los otros pueblos, se olvidan de los problemas reales, que tenemos la mayoría de los pueblos de este continente. En nuestro país se sigue aplicando el sistema neoliberal, que permite la enajenación de nuestras riquezas, que pasa a manos privadas, cuyo único interés es la ganancia y no el desarrollo de la nación. La privatización del agua, que da pingues ganancias a las compañías, son un fracaso visible, sobre todo en Santiago y la costa central, ellas no invierten en mantenimientos, en reparaciones, son incapaces de abastecer a la gran población que habita en el centro del país. Cada día el cambio climático traerá nuevos problemas de desbordes, de aludes, de aguas turbias, en la precordillera y en las alturas. El agua debe ser un bien social, un derecho humano administrada por el Estado, las empresas deben volver a ser propiedad estatal. Como no se ha cambiado la constitución del 80, los militares continúan siendo los garantes de la democracia, lo que es contrario a cualquier sistema democrático, tienen el marco para intervenir en la política del país, cuando algo va contra de los intereses de las grandes compañías. Esto tiene que ver, con la teoría militar vigente en el país, la del enemigo interno, que no ha cambiado en nada en los 20 años de concertación y los casi 4 años de la Alianza. Es necesario cambiar por la defensa de nuestras fronteras, para que los militares estén supeditados al gobierno civil, a los esfuerzos por mantener la convivencia entre naciones hermanas y resolver los conflictos dialogando, poniendo como objetivo el bienestar de los pueblo. El candidato de toda la oposición debe incluir en el programa la democratización del país, y el cambio de la constitución, devolviendo de esta forma la potestad al soberano, el pueblo.

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La derecha y sus cuentos