martes, enero 08, 2013

¿Somos hoy todos iguales? Se nos repite constantemente que todos somos iguales, que todos somos chilenos, ¿Qué hay de verdad en esto? La vida nos va demostrando que esta afirmación no es real y las diferencias aparecen en cualquier momento. Si vemos los escándalos de la acreditación de Universidades, se ve la diferencia. Si ud estudia en una “U” acreditada, es indudable que su titulo valdrá más, que quienes estudiaron en universidades no acreditadas, ya que este titulo estará desvalorizado, lo que significa en la práctica menor salario o trabajar en algo que no tiene nada que ver con sus estudios. Aquí vemos diferencias que pueden parecer poco significativas, sin embargo existen. Aquellos que no terminan los estudios, quedan para los trabajos duros, construcción, temporeros, mineros, pirquineros o emprendedores, que es la gran mayoría de los chilenos. Que es la base de la producción nacional, sin ellos el país no funciona. Como este año es año de elecciones, vemos que hay ciudadanos de diferentes categorías para participar en ellas. Si no has terminado la enseñanza media sólo puedes optar a ser concejal, para otros cargos como alcalde o parlamentario se exige cuarto año rendido. O sea algunos sólo tienen derecho a voto, no pueden ser elegidos a cargos de elección popular. Aquí sólo vemos las formalidades, naturalmente para todos estos cargos de representación los medios económicos juegan un papel fundamental. Además los chilenos que por diversos motivos viven en el extranjero, no tienen derecho a voto. En relación a la salud, se verá muchas diferencias, están los que tienen dinero, éstos se atienden en clínicas privadas, y entre estas existen varias categorías ya que los precios son diferentes. Y estamos nosotros, la mayoría que debemos atendernos en la salud pública, aquí la cuestión se complica. Aquí no podemos elegir médico, y aún peor puede que en la fecha indicada el médico no atienda por diferentes motivos. Ante esto hay que comenzar todo de nuevo. Si tenemos que ir a urgencia es toda una tragedia, ya que implica esperar varias horas por atención. Así llegamos a la conclusión de que la frase “todos somos chilenos, todos somos iguales es una gran mentira. A pesar de que vivamos en el mismo país, hay gente que tiene todos los derechos y otros, la gran mayoría tiene uno que otro derecho, que muchas veces es formal. Sin embargo desde el año 2011 la gente se cansó y en muchos casos como Freirina, Calama, Punta Arenas, Aysén, Santa Rosa de Pelequén, estudiantes, trabajadores, mapuches reclaman sus derechos. Las promesas ya no valen, hoy se requiere planes concretos, soluciones reales. La transparencia para discutir, las ideas principales deben ser consultadas con las organizaciones sociales. Tiene que haber un programa, con el cual se comprometan los partidos y que una vez en el gobierno luchen por cumplirlo. Los derechos deben ser para todos.

No hay comentarios.:

La derecha y sus cuentos