
Digamos que este gobierno y sus asesores son muy hábiles. Saben usar la propaganda y además la fortuna o el azar los acompaña. Se cumplía un año de la gestión de Piñera y muy poco de lo prometido se materializaba.
Pasa la terrible tragedia de Japón, un terremoto y posterior maremoto, que arraso con miles de vidas humanas, con más de 5.000 fallecidos y miles de desaparecidos además del peligro latente de un explosión en una de las plantas atómicas, lo que transformaría esto en una catástrofe de horribles consecuencias.
Las preocupaciones llegaron a nuestras costas, se aviso desde EEUU que las olas de este maremoto llegarían a las costas del Pacífico en la madrugada. La mayoría de los gobiernos tomaron las medidas pertinentes, para proteger a los habitantes de las costas.
El nuestro se puso manos a la obra, evacuaron centenares de miles de personas. La gente nerviosa por lo pasado en el maremoto del 27 de febrero, tomo las medidas para llevar lo necesario a los cerros cercanos, los padres no enviaron a los niños a la escuela .La población se aprovisiono de agua y de alimentos. Esto en la mayoría de los casos sin esperar indicaciones del gobierno. La experiencia les indicó lo que debían hacer.
Todo esto lo toma el gobierno como un éxito de su gestión y además comete la torpeza de comparar esto con lo sucedido el 27 de febrero. No hay comparación posible. Allí vino de sorpresa, nadie siquiera pensaba que en esos días podía haber una tragedia y fue a las 3,30 de la madrugada. Ahora se nos aviso con más 10 horas de anticipación, o sea se pudieron tomar las medidas con calma, con precisión y los chilenos estábamos prestos a tomar las medidas para protegernos.
Sin embargo podríamos decir que se exagero en las medidas. Según un Sismólogo, los lugares que estaban en peligro real, eran las bahías o caletas que por su conformación geográfica tienen poca profundidad. Esto es lo que sucedió en Dichato, donde el cauce del río permitió que las olas avanzaran hacia el pueblo, otro tanto sucedió en Arica, Tubul y otras caletas de pescadores.
No se vieron camiones del gobierno, ayudando a la gente con sus pertenencias. Cada familia hizo lo necesario para poner a resguardo sus enseres, afortunadamente había tiempo para ello.
Pienso que lo realizado por el gobierno fue una operación Daisy realizada con éxito. No hay duda que los chilenos estamos aprendido a actuar en mejor forma ante las tragedias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario