Los represores

Es costumbre de la derecha chilena sólo reconocer sus derechos y desconocer el derechos de otros.
Debido a que se le dio categoría de refugiado político a Galvarino Apablaza en Argentina, han armado un escándalo del porte de un barco. Sobre todo la UDI, ha rasgado vestiduras. Si ellos estuvieran a cargo de las relaciones internacionales del país, estaríamos aislados, puesto que no admiten que otros países tengan distintas miradas sobre las cosas. La soberbia los mata. Embisten como toro contra todo lo que se mueva.
Se olvidan que la Justicia Argentina pidió la extradición del mamo Contreras y de otros implicados en el asesinado de el general Prats y su señora. Nuestra impecable justicia chilena no lo autorizó, así que los violadores de los derechos humanos no fueron juzgados por este crimen en Argentina, donde se cometió el vil asesinato. Nadie reclamó airadamente por este fallo contrario a derecho. Ahí no hubo ofensa a la república Argentina, no peligraron las relaciones entre los dos países.
Entre los que están ofendidos, están los demócratas de última hora, la mayoría o trabajó directamente con Pinochet o bajo su sombra escalaron posiciones, y también amigos de Paúl Schafer.
“En este sentido, diversa fuentes consultadas tanto en el ámbito policial como judicial, señalan que existirían fichas de amigos y visitantes del enclave. Entre ellos estarían los senadores Hernán Larraín y Andrés Chadwick, además del asesinado Jaime Guzmán. También figura el ex senador UDI Carlos Bombal. Respecto de todos ellos, figuran sus respectivas tarjetas y recortes de prensa y comentarios escritos por Gerd Sewald para Schäfer.” (Diario La Nación 9 de noviembre 2008)
Lo que es patético es que el que fuera subsecretario de Pinochet y ahora senador de la República don Jovino Novoa reclame por este fallo.
En 1973, después del golpe Galvarino Apablaza fue detenido y brutalmente torturado por los esbirros de Pinochet. Pasó por diferentes lugares de detención como Londres 38, el estadio Chile, la Cárcel Pública de Santiago, la ex Penitenciaría, Tres Alamos y Puchuncaví.
En el año 1974 es expulsado del país rumbo a Panamá junto a otros 124 presos en calidad de detenidos políticos.
En la década de los 80 entra clandestinamente al país para luchar contra la dictadura.
Sin duda esto es lo que no perdona la derecha y la UDI, el que haya luchado para terminar con la dictadura y contra Pinochet.
Hasta ahora no hay antecedentes que Apablaza haya participado en el asesinato de Jaime Guzmán, sólo lo inculpa Hernández Norambuena quien esta detenido en Brasil, quien para regresar al país ha hecho polémicas declaraciones.