domingo, agosto 23, 2009

La industria de la seguridad




Los noticiarios de la TV, nos muestran los primeros quince minutos los hechos delictuales. Crímenes, asaltos a bancos, a casas particulares, violaciones, femicidio, narcotráfico. El televidente queda convencido que vivimos en el oeste. Los detenidos tienen nutridos prontuarios policiales, sin embargo andan libres.
Después vienen las noticias de la farándula, los políticos, y algo de deporte.
Aparecen sólo tres candidatos a la presidencia: Piñera, el senador Frei y el MEO o díscolo.
La TV, se presenta como pluralista, que interpreta la diversidad nacional. Sin embargo sólo comunican lo que es conveniente al sistema, otra opinión es excluida,
Con esto se crea una sensación de total inseguridad. Siendo la delincuencia uno de los puntos más discutidos entre las diferentes candidaturas De tal forma que surge la necesidad de resguardarse y protegerse.
No se puede hacer como en la edad media, rodear el castillo con un foso. Para defendernos necesitamos todo tipo de protección en nuestras casas. Dependiendo de nuestros ingresos económicos, usaremos protección en ventanas y puertas, un perro estrenado, circuito de televisión, alarmas de todo tipo, y no olvidemos guardia que vigile todo el perímetro.
Hoy la industria de seguridad mueve en el país más 500 millones de dólares. Un gran negocio. Y quienes dirigen estas empresas, son personas ligadas a la dictadura, ex FF.AA.
Cada bicho en su agujero, dice la canción del temucano. Ahora se puede decir cada uno en su fortaleza, siempre que se tenga el dinero suficiente, o sino como Dios quiera. Vivimos en prisión, tomando el sol a cuadritos.
Manuel Rojas escritor chileno, en uno de sus cuentos, relata, que dos chilenos que vivían en Buenos Aires, recorriendo el barrio Palermo, pasaban frente a una casa, que tenía unos mastines de fiero aspecto. Les arrojaban pedazos de carne, al principio ladraban como fieras. Luego de un tiempo, se dejaban querer. Un día llegaron con un camión y se llevaron todo lo que pudieron, los mastines suaves como ovejas.
La verdad es que los delincuentes que trabajan en esto, desactivan las alarmas, muchos son profesionales, y pagan buenos abogados.
También hay delincuentes de cuello y corbata, que realizan malversaciones, que reciben coimas. En estos casos se dice que sólo la persona es culpable, pero no las instituciones.
La política antidelincuencia, sólo se preocupa de la parte represiva. Ahora tenemos cárceles concesionadas, que es un buen negocio. Muchos viven con miedo hasta de salir a la calle. La gente atemorizada es capaz de aceptar perder importantes derechos para ser protegida. No olvidemos que en Estados Unidos se crearon la famosas Leyes Patrióticas para proteger a los ciudadanos del terrorismo a cambio de perder muchos derechos. Muchas personas elegirán a un candidato que prometa terminar con este mal. Sin embargo esta no es la solución.
Sólo una sociedad que de trabajo, posibilidades de desarrollarse a sus ciudadanos, que impida las profundas desigualdades existentes hoy día, nos ayudará con este flagelo.

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