La Ministra mojada

En la clausura de los Diálogos Participativos por la Educación Publica, mientras exponía la Ministra de Educación, llegaron profesores y estudiantes, quienes se manifestaron en contra de la LGE, leyeron una declaración y al retirarse, sucedió el problema del jarro de agua, realizado por María Música Sepúlveda.
Los profesores y estudiantes manifestaban su molestia, ya que la Ministra no había querido reunirse ni con los representantes del Colegio de Profesores, ni con los representantes de los estudiantes.
El gobierno entiende el dialogo a su manera: yo expongo, ustedes escuchan y aprueban. No como debiera ser, en que los participantes expongan sus ideas y las mejores sean aprobadas. Ideas que no tengan que ver con intereses privados, teniendo como norte el bien de todos los chilenos.
La Ministra dialogó con la UDI, estuvieron de acuerdo sobre la necesidad de seguir pagando a lo sostenedores, seguir sosteniendo un sistema educativo que hace mucho fracasó rotundamente. A esto se le llama diálogo democrático, que ayudará a mantener la estabilidad del país.
En vista que la Ministra no tomaba en cuenta a María Música, esta le arrojó agua desde un jarro. Inmediatamente los adjetivos, “un ataque a la democracia” “así no es posible legislar” “indigno de un estudiante” “no se respeta a los mayores” “como hacerle esto a la Ministra” “ que será capaz de hacer después, etc.”
Y luego de las condenas, el castigo: hay que expulsarla del liceo y las penas del infierno, aún no se sabe bajo que ley será juzgada.
La Ministra hizo el papel de víctima, diferentes personalidades fueron a ofrecerle su apoyo y solidaridad. El Presidente del Senado, y varios diputados. Trasladaron la discusión de la LGE a un acto impulsivo. Como es costumbre de quienes están en el poder, ocultar el verdadero problema, que la mayoría de los chilenos desean una educación pública estatal y están en contra del pacto que hizo el gobierno con la Alianza.
No condeno a María Música (su nombre me gusta) y pienso que hay que solidarizar con ella, hay que evitar que sea expulsada de su liceo, que se convierta en el chivo expiatorio de todo este proceso.
No olvidemos que lo que se decida en relación a la educación tendrá consecuencias en el futuro del país.