La corrupción en Chile

La oposición estaba feliz, la corrupción en los aparatos del estado era su mejor punto de apoyo, acusaciones contra altos personeros de diferentes reparticiones públicas, el desvío de dineros a las campañas electorales. Los acusadores con caras de seriedad absoluta, asombrados por los escándalos, aunque las justicia no fallaba, ellos acusaban y reacusaban y los declaraban culpables. Una ministra fue depuesta.
El gobierno, con las famosas frases “caiga quien caiga” “seremos rigurosos para mantener la probidad” “esto debe verlo la justicia”.sin embargo los escándalos se acumulaban, Chile Deporte, FF.EE. y otras reparticiones, desvíos de dineros, nadie detenido, nadie en la cárcel, sólo a un alto funcionario se le obligo a pagar los dineros defraudados.
Hay un dicho popular “no escupir para el cielo” la oposición pensaba que tenía acorralado a los gobernantes, insistía e insistía una y otra vez, no a la corrupción. Cuando seamos gobierno esto no pasara, los sueños sueños son y un alcalde por aquí, otro por allá, otro y otro son investigados por la Contraloría y su dictamen es que las cuentas no son claras, que hay irregularidades, ahora el señor Larrain, senador, con cara compungida dice refiriéndose a su gente “caiga quien caiga” repite lo que dijeron en su oportunidad los gobernantes, aunque aún no los expulsan del partido, por que ahora la justicia determina el camino a seguir.
Los chilenos quedamos asombrados, no sólo hay corruptos en la concertación sino que también en la alianza. ¿Por qué pasa esto? ¿Es el sistema que permite la corrupción? ¿Es la constitución pinochetista, que no se ha cambiado la que en su esencia lleva a la corrupción?, ¡si! porque ella es excluyente y no permite la participación de las masas y todo lo que se planifica, se hace entre gallos y media noche, sale a la luz pública cuando la concertación y la alianza están de acuerdo, los famosos consensos, que al fin y al cabo favorecen los intereses de los grandes empresarios.
Y esto no es de ahora, vale recordar los famosos pinocheques cuando dieron el famoso boinazo y el hijo del dictador quedo libre. Fue un acuerdo entre el temor y la necesidad de continuar en el poder. Aquí no ha pasado nada, lo que quedo sin embargo claro que la impunidad campea por sus fueros.
La única forma de terminar con esto, es derogar la constitución pinochetistas y llamar a una asamblea constituyente que elabore una nueva constitución en la cual estén representados todos los sectores del país, donde el Estado juegue un papel decisivo en el desarrollo del país