El volcán Chaiten

De nuevo la naturaleza nos avisa sobre la fragilidad de nuestra existencia. La erupción del desconocido cerro que de la noche a la mañana se transformó en el volcán Chaiten., nos advierte que a la naturaleza hay que tenerla en cuenta y debemos aprender a convivir con ella.
Aunque el hombre cree que es capaz de todo, hasta ir a la luna, su vida depende de su entorno. De alguna forma el ser humano se alejó de la naturaleza y se creyó superior a ella, piensa que todas las cosas están a su disposición y que pueda hacer lo que desee, extermina bosques nativos, contamina ríos, lagos y mares. En nombre de su único Dios la ganancia, de acumular riquezas, sin importarle las consecuencias inmediatas y futuras.
Ante la erupción del Chaiten, se tomaron medidas preventivas y lo mejor fue evacuar a toda la gente que vivía por esos lares, más de 8.000 personas, que indudablemente perdieron todos sus enseres y su forma de vida hasta ese momento. Sin duda alguna se salvó vidas.
Nadie puede decir con certeza, cual será el comportamiento del volcán. La verdad que estas personas estuvieron en riesgo y el futuro de ellos es incierto.
Las fotografías de la erupción, muestran una catástrofe, las cenizas llegaron a Buenos Aires, la capital de Argentina no esta a la vuelta de la esquina. La actividad volcánica puede llegar ha ser aún más destructiva.
Todo el mundo creía que el Chaiten era un cerro, es posible vivir junto a un cerro, pero vivir a 10 km. de un volcán, es otra cosa. ¿Que caminos de escapes hay?
Las autoridades debieran tomar las medidas para reubicar el pueblo en otro lugar, por que allí será difícil volver por los riesgos constantes de erupción del Chaiten, que son impredecibles. Esto no es una cuestión fácil, se trata de grandes cambios en la forma de vida de las personas, para muchos será difícil empezar de nuevo.
El gobierno debe resolver como salir de esta situación, que nadie esperaba. No realizar propaganda mediática, si es necesario nueva reubicación, hay que apoyarlos con dinero y entregarles terrenos para que puedan construir su nuevo hogar. Todos sabemos lo difícil que será esto.
Lamentablemente hay gente que festina esta situación, entre ellos los diputados de la zona, que por unos votos más, no ayudan a buscar una solución concreta, sino que exigen soluciones que no son reales y piden de todo. La vuelta es imposible, el cambio de vida para estos evacuados es una realidad.
Seguramente después de un largo tiempo algunos volverán, pero nada será igual al pasado, ahora el volcán esta allí.