No a la agresión

Las relaciones entre Colombia, Ecuador y Venezuela se encuentran hoy en un momento delicado.
La posibilidad de una guerra fratricida entre estos países es posible. La actitud provocadora del gobierno de Uribe, que ha tratado de impedir el intercambio humanitario de prisioneros, poniendo obstáculos, realizando campaña de guerra, justo cuando se va liberar a prisioneros en forma unilateral por parte de La FARC es un hecho de la causa.
La provocación que realizó ayer, al entrar a territorio ecuatoriano y asesinar a varios guerrilleros, entre ellos a el comandante Raúl Reyes, es un acto de provocación sin medida. Estamos ante la misma situación de Irak. Los yanquis invadieron diciendo a todos que era por que tenía armas de destrucción masiva. Hasta hoy estas no han sido encontradas, simplemente por que no existían.
Ahora se justifica diciendo que, que Raúl Reyes tenía contacto con el presidente y representante del gobierno del Ecuador y acusa al presidente Chávez de financiar la guerrilla. La verdad sea dicha Raúl Reyes era el representante en el exterior de las FARC, el hombre de las relaciones internacionales y no poca gente, políticos, estadistas conversaron mas de alguna vez con él. Para el señor Uribe esto es un crimen, ya que este grupo insurgente es terrorista según los yanquis.
No se puede aceptar, bajo ninguna circunstancia que un país viole la frontera de otro, esto sería realmente la ley de la selva.
Existen los tratados internacionales, existen las organizaciones internacionales, la OEA. la ONU, hay formas en que los conflictos por más delicados que sean, se pueden resolver.
La comunidad latinoamericana debe con fuerza repudiar este acto de Uribe, tiene que ser condenados por todos. Nadie puede estar sobre el derecho internacional.
Los países como Ecuador, Venezuela, Bolivia que están abriendo nuevos caminos en la construcción de una sociedad más justa, necesitan imperiosamente la paz.
Hay intereses internacionales que no desean que los pueblos se desarrollen en democracia, participación y libertad y el señor Uribe es un peón en esta provocación.
¡No a la guerra!
¡Si al intercambio humanitario!