El juez Guzmán

Leo el libro del juez Juan Guzmán, “Al borde del mundo” Una visión del sistema judicial chileno, por parte de un hombre que cree realmente en la necesidad de llevar adelante la justicia, con imparcialidad, para todos. En este sentido es un gran libro, sería bueno que lo leyeran todas las personas.
El juez Guzmán, dice que se alegró cuando los militares dieron el golpe, creyendo que la venida de los militares terminaría el caos en que estaba la sociedad chilena, y el país continuaría por la senda del progreso y la democracia.
Cuando Gladys Marín presentó la primera querella en contra del dictador, le correspondió verla al juez Guzmán, que le dio curso y acogió la querella. El no creía que los militares hubiesen llegado a tales extremos, pero en el curso de la investigación, al ir a los sitios donde muchos desaparecieron, se dio cuenta que era verdad, que los militares habían torturados, asesinado, haciendo desaparecer a cientos de personas. La Corte Suprema había negado los recursos de amparo presentados por abogados de la Vicaría y de representantes de los familiares. Aducían, que si el ejército, la policía y otros organismos de seguridad niegan que tal o cual persona estuviese detenida, el ilícito no existía.
Con esta justicia, con la amenaza militar, con la derecha dueña del país se vió enfrentado el juez Guzmán, que en un trabajo meticuloso, acumuló antecedentes que en definitiva condenan a la dictadura militar.
Las presiones de sus pares, de sus amigos, de los militares, de los gobiernos concertacionistas, no impidieron que siguiera con sus investigaciones, de tal forma que abrió el camino para que se juzgara y condenara a muchos torturadores y a sus jefes, como Arellano Stark, el general Contreras, Espinoza entre otros.
El juez Guzmán es un hombre recto, y valiente, que logró dar esperanza a miles de familias chilenas, que esperan aún encontrar a sus deudos, para darles sepultura y por sobre todo obtener justicia. Que los criminales paguen por sus crímenes, para que sea verdad la frase “para que nunca más en Chile”
Una cita interesante del epilogo del libro es ésta: “A pesar de los filtros existentes para que sólo lleguen a la Corte Suprema los mejores, algunos personajes rastreros, vendidos, serviles y muy hábiles logran pasar por dichos filtros y llegar a la cima de la jerarquía. He conocido a varios de ese tipo, corroídos de envidia, ambición y rabia, que no pueden disimular su resentimiento. Estos son los peores”