La pildora del día despues

Estamos en una época difícil. Los políticos están discutiendo sobre la ética y la moral, exigiendo cada grupo responsabilidad política, los asuntos valoricos son lo primordial. Los grandes problemas no importan, como las alzas.
Llevamos años discutiendo sobre la píldora del día después. Para la derecha y sectores de la DC es una píldora abortiva y ellos están por la vida. Es una muy buena razón, pero tiene sus debilidades. Después que nace ese niño quien lo ayuda a criar, que pasa con la joven madre. Esta situación pone fin a las posibilidades de estudiar, de trabajar, en general pasan a ser dependientes de los padres. No hay preocupación por la calidad de vida de las personas. Tampoco por los jóvenes. Cuando se trata de los derechos de las personas, un trabajo estable, una buena renumeración, una casa digna, ellos votan por un mísero salario mínimo, donde los empresarios pagan escuálidos salarios.
Quienes están contra la píldora del día después no ven la vida como un derecho, para las personas. La pobreza material y la pobreza espiritual son dos factores que van en contra del ser humano.
Las medidas sanitarias son algo necesario, la píldora del día después, así como el uso de los preservativos, deben estar al alcance de todos. Esto no significa que todos estén obligados a usarlos. Hay que terminar con los embarazos no deseados, que conducen a los abortos. En Chile hay más de 160.000 abortos anuales, realizados sin higiene y por personas sin conocimientos, lo que termina en muerte en muchos casos.
El sida que es una enfermedad mortal y contagiosa, no se combate con palabras, es necesario aplicar medidas para evitarla y uno de ellas es el uso de preservativo. Son medidas de salubridad pública, que todos debieran aplicar.
Los que dicen defender la vida, no defienden el derecho a una vida digna, esto debiera ser la política de todo gobierno