sábado, noviembre 24, 2007

El Ciclón Sidr

Una muerte anunciada, algo previsto, que nadie trató de evitar. Los ciclones no se pueden evitar, eso es cierto. Sin embargo se pueden tomar las medidas necesarias para que los daños sean menores.
La desidia de los gobernantes, la fría mirada de las compañias internacionales, la indeferencia de las autoridades mundiales, dan por resultado que el paso del ciclón Sidr deje más de 3.000 personas muertas en Bangladesh y miles de desaparecidos, además bienes materiales destruidos, animales de pastoreos muertos. Cientos de personas vagan por las desvastadas zonas costeras, sin agua potable, sin comida. Con la posibilidad cierta de muchas epidemias.
Más de 3.000 000 millones de personas han sido evacuadas de sus pueblos costeros, de sus aldeas. Están a la intemperie, en lodazales que ocultan miles de animales muertos, peces, pájaros que pronto se descompondrán. Esta es la terrible tragedia del pueblo, por todas partes muerte y destrucción ¿y la ayuda donde esta?
Es sabido que el cambio climático, que viene siendo denunciado por científicos y por defensores de la naturaleza, es un hecho indesmentible. El katrina fue quizás el primer aviso de la fuerza inusitada de los huracanes y ciclones, que seguramente en un futuro cercano serán peores.
Claro que el katrina golpeó a un país del primer mundo, como es EE.UU. y a pesar de ser tan poderoso aún no reconstruye Nueva Orleáns. Los países del tercer mundo están en una situación precaria, para actuar en caso de catástrofe y no cuentan con lo necesario para proteger a la población.
Entre muchas causas de las catástrofes esta la deforestación, la construcción de viviendas en lugares inadecuados. Tampoco se cuenta con alguna construcción adecuada capaz de albergar a quienes pierden sus casas donde encuentren alimentos y medicinas.
La mayoría de los países llamados del tercer mundo están condenados, ha empobrecerse cada vez más, ha vivir a la buena de Dios. Es como si el sistema actual no quisiera tener nada que ver con ellos y sólo espera que desaparescan.
Las grandes organizaciones mundiales, deben ver la forma de implementar a la brevedad la energía no contaminante, como paneles solares, energía eólica, energía geotérmica.
El katrina y el Sidr son avisos de atención, lo que vendra será peor.

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