martes, noviembre 27, 2007

Bolivia

La prensa nacional e internacional arma un escándalo por las violentas protestas en Sucre, se sabe de cuatro personas asesinadas y miles de destrozos a la propiedad pública y privada. Según ellos el fin de la democracia.
La protesta es porque la Asamblea Constituyente aprobó por mayoría la nueva Constitución Boliviana, los opositores han tratado por todos los medios que no se aprobara y determinaron no asistir a la Asamblea. ¿Que les molesta tanto de esta nueva Constitución? que pierden todos sus privilegios de casta, de dueños del país.
¿Quienes están detrás de estas movilizaciones? ¿Los trabajadores bolivianos o la oligarquía que desea volver al poder? Hay que recordar que tres gobiernos fueron derrocados y que el pueblo boliviano en elecciones libres eligió a uno de los suyos como presidente de la República.
La oligarquía boliviana actúa igual que la oligarquía chilena en el pasado. En contra del gobierno legitimo encabezado por el compañero presidente Allende. Se trata de lo mismo, ellos defiende a como de lugar sus intereses, sus propiedades y desean volver a su antigua constitución, donde ellos tenían todos los privilegios, la mayoría del pueblo estaba marginado. Hay que recordar que la República de Bolivia, se hizo sin tomar en cuenta a la población aborigen.
Que Evo Morales sea el presidente, es una gran ofensa para la casta que profitó del poder, que los aborígenes y los trabajadores tengan la gran osadía de redactar y proponer una Nueva Constitución que los incluye como personas, es el peor de los sacrilegios.
“La semana pasada, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, dejó abierta la posibilidad de un enfrentamiento de los sectores en pugna al declararse frustrado en el intento de construir un nuevo Estado mediante pactos y diálogos”.

Esto es lo que esta en juego en la hermana República de Bolivia, construir una patria justa para todos o volver a la dominación de los oligarcas.
Naturalmente esta pelea no se da sólo allá sino que en toda América. La reacción y el imperialismo apoyan a los derechistas bolivianos, con todo, armas y dinero.
Nosotros debemos levantar en alto la no intervención, solidarizar con el pueblo boliviano.

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La derecha y sus cuentos