viernes, agosto 10, 2007

Salario mínimo

Después de los grandes movimientos reivindicativos de este año, de los trabajadores forestales y de los trabajadores contratistas del cobre, se instala un nuevo actor en la política nacional. Los movimientos obreros y de trabajadores. Ahora se los deberá tener en cuenta para llevar adelante cualquier plan de desarrollo del país.
El señor Obispo Goic, Presidente del Episcopado, ha dicho que existe la necesidad de establecer un salario mínimo ético para los trabajadores de $250 000, que es un salario que permitiría a los trabajadores vivir en mejores condiciones. Monseñor dice que no es posible mantener la inequidad que hoy existe, sino tendremos situaciones similares a las que se produjeron en Codelco
Inmediatamente salieron a la palestra los empresarios y los defensores del modelo neoliberal, descalificando al Obispo. La senadora Matthei salió como es su costumbre, como dueña de fundo a defender a los grandes empresarios y lo trató de ignorante, que no sabía nada de economía y que el único salario ético es el que pagan hoy los empresarios.
Un politólogo, ex ministro de Pinochet, dijo que eran las Pymes las que no pagaban el salario mínimo y no así el gran empresariado. Pero en verdad los contratistas que trabajan para las grandes empresas, son los que pagan salarios de hambre. Este sistema de la subcontratación, que se aplica en las empresas del estado y las empresas privadas, permite los bajos sueldos, no reajustan los salarios de acuerdo al alza del costo de la vida, y los despidos, son arbitrarios. Las ganancias se obtienen a costa de los trabajadores.
El candidato a la presidencia de la derecha, el empresario señor Piñera fue mucho más audaz, concordó con el Obispo e hizo una proposición. Que el estado pagué la diferencia. O sea un empresario le paga a un trabajador el sueldo mínimo y el estado pague lo que falta hasta completar los $280 000. Este dinero dice él sería para una familia de cuatro personas. Esto nos demuestra que las ganancias son privadas pero las pérdidas las pagamos todos.
Realmente esta proposición es una desfachatez. Si él dijera yo en mis empresas no pagaré menos de $ 280 000 a mis empleados, diríamos que es una persona que quiere resolver los problemas. Que predica con el ejemplo. La verdad es que él si llega a la presidencia, hará lo mismo que hoy realiza la concertación, favorecer a los empresarios.
Muchos creen que desde dentro del sistema, se puede mejorar, hacerlo menos explotador. Pero la realidad nos muestra que las leyes del mercado son implacables.
El movimiento obrero y de los trabajadores sabe que sólo con su lucha obtendrán algunas conquistas. El 29 de agosto la CUT llama a una movilización nacional contra el sistema neoliberal, que es la que explota al pueblo chileno.

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