jueves, marzo 01, 2007

Agresión

Grandes agresiones

El miércoles 24 de enero a las 13.30 los helicópteros iniciaron vuelo, pasaron a baja altura, asustando los animales, a la gente. Y alrededor de la pequeña localidad, el desplazamiento de los vehículos policiales y de un fuerte contingente de hombres armados, presagiaban un allanamiento general. A las 13 horas se repitió exactamente lo mismo, el ruido de los helicópteros, pasando a baja altura, casi rozando los techos de las viviendas y de los graneros, la gente pensó ahora si que vienen, pero se retiraron del lugar, sólo quedo el temor a la acción de las fuerzas policiales. La gente volvió a sus actividades habituales.
A las 15 horas se repite la misma maniobra, al parecer la idea del gobierno es mantener atemorizado a los campesinos.
Ustedes pensaran que se trata de acciones de guerra en Irak, Afganistán o en Colombia. ¡No! Esto pasa en una comunidad mapuche, que se ubica cerca de Ercilla, en la novena región del país. Temu cui cui, comunidad que esta rodeada por la forestal Mininco, dueña de las mayoría de las plantaciones de pino radiata de la región. Esta compañía acusa a los mapuches de todo lo malo que pasa en el sector. La disputa es por los terrenos que ocupa la forestal, que pertenece a los comuneros.
La pelea es entre esta compañía y la comunidad. El gobierno favorece a la forestal Mininco y a puesto todo el aparataje estatal al servicio de ella, convirtiendo el lugar en una zona militarizada. Existen retenes móviles que protegen a empresarios agrícolas y a las empresas forestales. Hay un clima de permanente acoso, ya que cada vez que salen o entran a su comunidad son vigilados como si fueran delincuentes. Ante cualquier problema se les aplica la ley antiterrorista. Ley que permite entre otras cosas, los llamados testigos sin rostros, los que son difíciles de rebatir, por que no se saben quienes son, pueden ser los mismos policías o algún campesino pobre que por unos pesos de más, se hace cómplice y declara contra su propia gente.
Más de alguien se confundirá, ¿no es Chile una democracia en que se respetan los derechos humanos? La verdad es que vivimos una transición a la democracia, que no se termina nunca, porque aún nos rige la constitución del 80, dictada por Pinochet. Lo medular de ella es favorecer y defender a las grandes trasnacionales, ellos tiene todos los derechos, el pueblo ninguno.
Los allanamientos que realizan las fuerzas policiales son brutales, destruyen los enseres de los comuneros, golpean a las mujeres y niños, se llevan detenidos a los hombres, el trato es grosero y discriminatorio.
Es necesario solidarizar con los comuneros de Temu cui cui, para que se haga justicia.

No hay comentarios.:

La derecha y sus cuentos