La violencia

La violencia una de las plagas que afecta profundamente a la sociedad humana, y que cada vez tiene más relevancia. La lucha contra ella, va desde los estados, de los gobiernos legítimos o no, de las distintas iglesias, sean estas occidentales u orientales. La filosofía desde la ética ataca la violencia, con grandes y confusas palabras, los planes son erradicarlas de la humanidad, el combate es diario y permanente.
Así que hay una larga lista de lo que se llama violencia, huelgas, manifestaciones callejeras, responder a la fuerza policial, en fin todo lo que sea popular, es violencia. Lo más importante hoy por hoy, es el dialogo, las conversaciones, sentémonos a conversar, es lo que hacen las personas civilizadas.
Y no hay violencia implícita, cuando los gobernantes no cumplen con sus promesas. El cura mayor, acaba de decir que especular no es pecado. Generalmente la especulación hace ganar grandes sumas de dinero a unos pocos, y conviertes a grandes sectores en nuevos pobres. ¿Qué acto mas delicado? A nadie se le dio un palo, a nadie se le hirió, nadie fue preso, por decirlo de alguna forma, no se quebró un vidrio.
Dejar de la noche a la mañana cesantes, para los señores no es un acto violento, son sólo las leyes del mercado las que obligan a tomar estas medidas. Para los que quedan cesantes, no hay nada más violento, no tendrán dinero para el sustento de sus hogares, quedan con las manos atadas.
Aquí en nuestro país, la dictadura les quito, mediante un decreto el 10% de las pensiones a los jubilados, no voló una pluma, sólo el ruido que hace la pluma al firmar el decreto, es un acto legal y necesario, dirán los epígonos del dictador.
Para los pensionados fue un acto violento, que los dejos más pobres de lo que fueron.
Hay hechos que son errores, como la entrega de las famosas casa copeva, se les entrego a los pobladores, que con gran esfuerzo reunieron el dinero para postular, la gran alegría, por fin casa propia, por fin una nueva vida, sin que tener que pensar en el pago de arriendo, por ranchos insalubres. La primera lluvia, el primer temporal, y la alegría justa de los corazones, se vinieron al suelo. La lluvia caía por las paredes, en unos minutos la humedad se apodero de los hogares, la alegría se transformo en tristeza y en rabia. Todos los sacrificios para nada.
Ha esto se le llamo error en las especificaciones y la solución fue un nuevo chiste, se le colocaron a las casas, naylos, para protegerlas, pero el agua es el agua y su curso es imposible de detener con paliativos.
Y así en todo el país, casas de 12metros cuadrados, casas pequeñas, mal construidas, que se llueven, en que no cabe una familia.
El reclamo de los pobladores, es estigmatizo, son violentistas, no desean conversar, no quieren dialogar, es cierto que hubo un error, pero no es para tanto. Sin embargo para los pobladores era una situación de una violencia inusitada, que no comprendían, fue una burla de mal gusto.
Se podría llenar paginas y paginas sobre estos y otro tipo de atropellos, que van creando, quiéranlo o no los gobernantes, en explosiones, que expresan toda la rabia acumulada, ante tanta precariedad existente. Los culpables siempre son los trabajadores, los mapuches, los pobladores, los estudiantes, la gente del pueblo.
Uno se pregunta ¿Quién ha sido castigado por los errores? ¿Dónde están los culpables?, como se dice, no se oye padre, pero contra la injusticia sólo la movilización y la unidad, la lucha permitirá que la rabia acumulada sirva para cambiar el sistema neoliberal, causantes de toda violencia.