La gran politíca

La alta política

La farándula en la política chilena, es impresionante, se acaba de elegir la actual mandataria, lleva 5 meses gobernando y, ya, están los que se creen candidatos, para el próximo periodo, lanzados en la carrera por ocupar el sillón de la Moneda.
En la derecha, sus candidatos están también de lleno en actividades de campaña, aunque lo nieguen, todas sus actividades es para eso, para imponerse, para lograr ser considerados en la famosa Alianza. Que para la mala fortuna de los candidatos, esta dividida, no sólo por ellos, sino por cuestiones más de fondo, que es la democracia, como gobernar. La UDI tiene su modelo, nosotros mandamos, los demás obedecen y sino represión, ellos ya saben lo que es gobernar con mamo firme, ocuparon puestos en el gobierno de Pinochet.
Plantean sin escrúpulo, que el actual gobierno fracaso, que ya nadie gobierna el país, ¿hay un vacío de poder? Curioso, por decir lo menos y ¿quienes serán los llamados a enmendar rumbos? La Alianza, que se cree la salvadora de la patria.
Plebiscito, ¿para qué? Consultar a la plebe, si en general la gente no comprende las complejas cuestiones técnicas de un plebiscito. Nosotros si sabemos, tenemos los técnicos, gentes preparadas en el arte de gobernar. Además si se hace, la gente tendrá la posibilidad de pensar y estamos seguros que eso nadie lo quiere, así que el llamado que hizo la señora Presidente, es una salida de libreto. La UDI se opone a cualquiera medida que tenga un atisbo de democracia y participación ciudadana.
Reformar el sistema binominal, la alianza y sectores de la concertación, que se oponen con diversos matices, unos con más franqueza que otros, se trata de perseverar lo que llaman la gobernabilidad y por sobre todo de mantener la cuota de poder que tienen. La UDI, como siempre pone el acento en lo central, lo que para ellos es lo importante, dejar a los comunistas fuera de toda posibilidad de volver a ocupar puestos en las estructuras de gobierno. Si vuelven los comunistas y los otros sectores de izquierda, vendrá el caos, el odio de clases. Eso nadie lo quiere y lo desea.
Las cosas están bien, los empresarios (grandes) están ganando a manos llenas y su poder se basa en la explotación de las riquezas naturales no renovables y en la sobre explotación de la fuerza de trabajo. La concertación gobierna para ellos y cualquier futuro gobierno, sea de la concertación o de la alianza u otro referente que levante Lavin seguirá gobernando para ellos.
Los bajos salarios, la cesantía, la salud de mala calidad, la educación mediocre, las pensiones, que cada día serán más bajas, la construcción de viviendas que no reúnen ninguna condición para la vida humana, la cultura, el deporte. Todos estos problemas que requieren soluciones urgentes no están en agenda de ninguno de los bloques, a lo más son usados en forma demagógica para ganar posiciones de poder.
Los dos bloques utilizan el asistencialismo para promoverse hacia el gobierno y continuar solucionando los problemas de las grandes empresas, para que continúen amasando grandes ganancias y dejando cada vez más pobres en el país.
Hay que vencer la apatía, hay que dejar de pensar, que el mundo es inamovible, dejar de delegar nuestros derechos de participación, dejar que la actual clase política siga haciendo y deshaciendo a su antojo, hay que unirse y luchar por una nueva patria. Todo se puede cambiar, sólo falta nuestra voluntad.