viernes, agosto 12, 2005

Los grandes señores y el salario mínimo

Mister Bardón.

Como se dice- aunque la expresión no es justa- no hay nuevo bajo el sol. La derecha, la que esta gobernando y la que dice estar en la oposición, están apurando llevar acabo la flexibilización laboral al extremo, terminar con salario mínimo. Unica forma de lograr el desarrollo y el progreso, con esto se terminaría con la cesantía y el país marcharía a cumbres insospechadas.
Uno de los más fervientes partidarios de estas ideas pragmáticas, es el economista, ex ministro de Pinochet, el señor Bardón. Según él, no debe haber salario mínimo, el mercado - siempre el mercado- regulará los salarios, de tal forma que los empresarios contrataran a más trabajadores y así en forma tan sencilla se acabará con la cesantía. Claro que esto desde la óptica de los grandes empresarios.
Aquí no se hace la diferencia entre que tipos de trabajos y la calidad de los mismos, sino que simplemente todos tendrán trabajo, el estudiante podrá trabajar algunas horas a la semana para pagar sus estudios, la dueña de casa, podrá trabajar también fuera de casa, algunas horas y de esta manera ayudar a los ingresos familiares. Es la gran solución, se ha encontrado la piedra filosofal, se transformará el plomo en oro. Esta claro que él no dice a donde irá a parar el oro.
¿Pero que pasará realmente? Al trabajar sólo algunas horas, los trabajadores no tendrán previsión y todos los derechos conquistados en duras batallas de cruentas luchas se perderán, el derecho a las vacaciones, la atención por enfermedad, las ocho horas y los accidentes laborales deberá pagarlo el mismo trabajador.
Todos o casi todos tendrán trabajo, pero serán trabajos temporales, por lo tanto precarios, en los cuales no tendrán ninguna posibilidad de desarrollarse, de subir de categoría. Si te contratan como embalador, terminaras como embalador y esto no sólo serán en los trabajos físicos, sino que en todos los rubros de la producción.
Cuando después de una vida de trabajo deba jubilar, no tendrá derecho a una pensión decente, por que siendo los trabajos temporales, no llegará a cumplir con las semanas necesarias para la jubilación y el estado le dará, si lo estima a bien, una pensión asistencial, que no alcanzará ni para un pucho. Este será el porvenir para la gran mayoría, si no se unen y luchan en contra de estas brillantes ideas de Mister Bardón y compañía, que lo único que traerán gigantescas ganancias para las transnacionales.
Lo que realmente quieren estos señores, es la ganancia y más ganancia. El ser humano no tiene ninguna importancia.

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