viernes, mayo 25, 2018

Mar para Bolivia
Las ideas que nos imponen el sistema, en realidad las asumimos como verdaderas, sin cuestionar absolutamente nada, en todo orden de cosas. Hay varias razones para que esto sea así, entre otra la educación, que no enseña a pensar, a reflexionar, a buscar soluciones en la práctica. Solo se enseña lo que es de utilidad para el sistema, todo lo otro que no sirva para obtener ganancia es desechado. Ante la idea de Bolivia de retorno al mar se ha discutido sobre la fronteras de nuestros países y bueno siempre han sido así, ya los fronteras fueron establecidas, no se sabe quien lo hizo, pero ¿cuando lo hizo? Algo eterno. Si se llega a ocurrir la idea de dar una salida al mar, traerá un mar de reclamación de varios países por territorios perdidos en el pasado lejano, lo que sería un verdadero caos, algo terrible. Antes que llegaran los conquistadores, ya habían países, lógicamente sin tener fronteras limitadas, el imperio Azteca, Maya y los Incas eran países en el cual habitaban centenares de etnias, dominados naturalmente por los emperadores, que respetaban sus costumbres. En nuestro caso, el imperio Inca ocupaba un territorio que iba desde Ecuador a Santiago de Chile, un basto territorio. Y en el sur continente territorio determinado era ocupado por los mapuches, ocupando territorios actuales de Chile y Argentina y el resto del continente estaba habitado por centenares de otras etnias, algunas aún desconocidas. Hay otro antecedente en nuestro caso, el rey de España firmo acuerdo entre estados con el pueblo mapuche o sea los reconoció como país y el Estado chileno firmo tratados, que naturalmente no cumplió. En el continente se fueron delimitando las fronteras durante años y hubieron guerras por ello, pero también intervenciones en contra de países como Paraguay, la separación de Panamá de Colombia, etc. etc. Las fronteras actuales no corresponden a las que trazaron los españoles. Pedro de Valdivia sus dominios serían, desde muy al sur de Cuzco hasta donde alcanzará su vista. El sur de Perú, el oeste de Bolivia y el norte de Chile que hiciera un plan para desarrollarlo, daría beneficios a los tres países, pero aquí priman los intereses del imperio. Ellos deben saber las enormes riquezas que hay en este amplio terririo, por medio de la tecnología actual y no les conviene y sobre todo no les conviene que Bolivia con su gobierno plurinacional tengan presencia en la zona.

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