Las luchas sociales en el país.

Cuando las aguas bajan turbias, no se puede ver bajo ellas, hoy día en nuestro mundo político las cosas no están nada de claras. La obligada renuncia de Lagos, ha obligados a sectores que veían la vuelta de los consensos con su candidatura, realizan denodados esfuerzos para no perder sus posiciones y trabajan por que la N.M. lleve dos candidatos a la presidencia y listas separadas de diputados, senadores. Lo que en buenas cuentas significa entregarle en bandeja la presidencia al inversionista Piñera. Los argumentos para esto son un supuesto programa más a la izquierda que adoptaría el conglomerado, sin embargo no hay partido alguno que exija un llamado programa radical, lo que la mayoría quiere y el país lo pide es que se cumpla con la reforma educacional, un cambio al sistema previsional que ya toco fondo, una profunda reforma al sistema público de salud, que hace agua por todos lados, un cambio en el actual sistema energético, por un sistema de energía solar, eólica y térmica. Y por sobre todas las cosas poner valor agregado a nuestra producción. Etc. etc. Como podemos ver nada del otro mundo, lo otro es profundizar aún más el sistema depredador, el neoliberalismo con la posible victoria de la derecha. Por el momento la extraña sensibilidad de algunos políticos de la N.M. que creen, sino están ellos dirigiendo el barco este se puede hundir, La verdad se dicha de paso, la mayoría de las personas esta cansada que se diga una cosa y se haga otra, que se llegue a consensos sin tomar en cuenta lo que las movilización dicen. Millones de personas que piden el fin de las AFPs, esta inquietud generalizada no tiene respuesta, se ofrece alguna solución, pero en las negociaciones con el parlamento, donde los de derecha rechazan siempre. Por no ser favorable a los grandes empresarios y así en muchas de las reformas que eran convenientes al desarrollo de país, ellos lograron dejarlas distintas, diferentes a los propuesto. De esta forma se obstaculiza cualquier avance democrático, si se logra la unidad de las fuerzas progresista y democráticas, se lleva un candidato, un programa y se ganan las elecciones presidenciales y se obtiene una buen cuota de diputados y senadores, se llevan adelante los cambios, la reacción recurrirá a todos los medios, como lo hacen en Venezuela y Ecuador, el candidato señor Lasso aún no reconoce su derrota y atiza a sus partidarios a salir a la calle a protestar, protestas que no son para nada de pacificas.