La lucha continua

En nuestro continente hay una lucha entre las fuerzas progresistas y democráticas que tratan de sacar de la pobreza y del monoproducción y las oligarquías nacionales, ayudadas por el imperialismo, que quieren mantener la súper explotación a los trabajadores y la naturaleza. Es una lucha compleja, difícil por los años de dominación ideológica, que mantienen de diversas formas y por que la sociedad esta atomizada, dividida, ha triunfado el ego y mucha gente cree, yo soy capas de solucionar todo las cosas, el individualismo perverso, el asistencialismo. Una lucha que se da en todos los terrenos, la derecha, la reacción no tolera la idea que es posible vivir en mundo mejor y donde hay gobiernos que quieren esto, inician los más feroces ataques, las mentiras, las caricaturas de los gobernantes, que llega a extremos incalificables. Si pierden las elecciones como en Ecuador, desde el inicio de la campaña insisten que habrá fraude. El señor Lasso poderoso empresario que fue derrotado por la revolución ciudadana, del primer día no reconoció su derrota y pide el recuento uno a uno de lo votos, y sus partidarios han salido a las calles ha exigir que se respete el triunfo de Lasso, quieren crear el caos. Desconociendo que el proceso electoral fue supervisado por personalidades y organizaciones, como la OEA, UNASUR que sostuvieron que el proceso fue correcto. Durante el conteo de las actas, participaron representantes de los dos comandos, de las dos candidaturas, cada representante recibe un documento con el conteo de votos, sino esta de acuerdo debe reclamar inmediatamente y no aparecer días después poniendo en duda todo el proceso. La idea de la derecha es no dejar gobernar, insistir de una u otra forma, la ilegitimidad del nuevo gobierno elegido democráticamente. En Venezuela la reacción nacional se ha hecho el propósito de derrotar a Maduro, por todos los medios, impidiendo gobernar, mercado negro, contrabando, desabastecimiento, ayudados por los medios de comunicaciones de todo el continente, mintiendo, creando la idea que en Venezuela hay un caos, que se persigue a la oposición, que hay presos políticos, no se respetan los DD.HH. Hay una dictadura. Han puesto a la OEA, pasando por sobre sus propios estatutos, para imponer la famosa carta democrática y realizar una intervención allí, este es un juego peligros, hay que tener presente, Trump sin más que su propia mentira, ayer bombardeo un aeropuerto en Siria. Los que están por sobre la constitución bolivariana, salen del país, van a EE.UU. Dejando a sus partidarios abandonados, a pedir derechamente la intervención militar en contra del gobierno legal de Venezuela. La gente que cree que la derecha es democrática, sus actuaciones dejan ver que es profundamente dictatorial y que no le importa los derechos sociales de las personas. La derecha recurrirá a todas las formas de lucha para mantenerse en el poder. La unidad, la participación de todos, es la única garantía de avanzar a un futuro mejor.