Cumpliendo con el programa

Iniciamos el mes de octubre, con novedades, primero se aprobó la reforma tributaria, se logrará que con ella reunir 8200 millones de dólares, que indudablemente permitirán llevar adelante la reforma educacional, que transformara la educación de mercancía que es hoy, a un bien social. Algunos dicen que la Presidenta no cumplió con lo prometido, dicen que ella prometió una educación de calidad y que esto no sea ha llevado a cabo. Hay que ser de otro mundo o tener un pensamiento tan retrógrado, que nadie en sus casillas podría decir que en seis meses se puede cambiar la educación en Chile o en otra parte del mundo. Primero porque la educación estaba destruida por los gobiernos anteriores, que la privatizaron casi toda, dejando a la intemperie la educación municipalizada o sea la educación pública. Cada día se cerraban más colegios, más liceos, obligando los padres o apoderados, ir a los colegios subvencionados, donde hay que pagar. Cambiar la educación es un proceso de varios años y que tiene que hacerse con las personas involucradas en ella, los profesores, los estudiantes, los trabajadores, en fin todas las personas que trabajan en educación y naturalmente que el Estado. Y esto como vemos es más difícil, porque han salido gente el camino dispuesta a no dejar que se cumpla este cambio fundamental, trascendental en la educación chilena. Ahora en estos día el último trimestre del año el gobierno se comprometió ha presentar la reforma laboral, reforma laboral que es una necesidad imperiosa para que se puedan ir mejorando las condiciones de vida de los trabajadores. Que hoy día no tienen derechos de ninguna clase, no tienen derecho a huelga, el derecho a huelga es un simulacro, por que naturalmente los patrones pueden contratar personal para remplazar a los trabajadores en huelga, con esto naturalmente se pierde el equilibrio dejando a los trabajadores en manos de la patronal. Y además se quiere que se pueda discutir por ramas de producción, esto es un gran problema porque siendo la producción igual, algunos trabajadores obtienen mejores salarios que otros siendo de la misma rama de producción. La derecha se ha opuesto en toda ocasión a cambiar el plan laboral, ahora dicen el país esta en desaceleración no es posible cambiar el plan laboral, no es posible cambiarlo, porque esto impediría que los patrones pueden despedir a los trabajadores aduciendo motivos de la empresa y que tal cosa traería indudablemente aparejado cesantía, e inflación, habría mucho desorden en la vida social por que todo el mundo reclamaría algún derecho. Cuando estabas las vacas gordas, cuando se crecía al 5% o 5,4% anual no se podía, por la sencilla razón que traerían inflación y aumentaría la cesantía, según la derecha nunca las cosas se dan para los trabajadores adquieren un mejor nivel de vida, se oponen con todas sus fuerzas y por medios de artimañas quieren ganar y ganar el máximo de tiempo sin importarle el país ni sus trabajadores. Además, naturalmente que pasan otras cosas, ahora en la Araucanía, ellos organizaron una marcha por la paz, según la prensa en la ciudad una marcha multitudinaria, y luego daba la cifra 600 persona, claro que no se dijo lo que importa, la forma en cómo se expresan, el odio que llevan sus acciones, atacando en forma desmesurada a intendente de la Araucanía el Señor Huenchumilla. Lo que ellos quieren no es una salida democrática, pacifica que termine con el conflicto entre el Estado chileno y el pueblo mapuche, sino por la represión, que utilizaron durante la dictadura de Pinochet y con el gobierno del inversionista Sebastián Piñera, militarizo la zona, con ello agudizo aún más el conflicto. La movilización de los trabajadores y del pueblo mapuche impedirán estos planes siniestros de la derecha chilena, de no dejar que las fuerzas progresistas cumplan con el programa de la Nueva Mayoría.