martes, agosto 05, 2014

La vuelta de los viejos estandartes
La cuestión se centra en descalificar una idea, en ponerla entredichos, es dar por entendido que no es por el bien de la patria y que afectará a los más pobres y a la clase media. Clase media en la cual caben desde una persona rica, millonaria, hasta un trabajador que apenas gana el salario mínimo, o sea casi todo el país. Nominación que oculta la gran desigualdad que se inicio con la dictadura de Pinochet y que se continúo aplicándose durante los largos años de la transición a la democracia por la Concertación en concomitancia con la Alianza. Durante todo este periodo que se quiere reivindicar como años de progreso, prosperidad y democratización. En verdad lo único que se hizo fue mantener la constitución del 80, tratando de adornarla, de hacerla más viable. Durantes esto largos años aumento la desigualdad social, cada día hay concentración de la riqueza en pocas manos y cada día hay más pobre, no solo en el sentido material sino también cultural. Fueron incapaces por ejemplo cambiar el sistema binominal de elecciones. Que es la máxima expresión de la antidemocracia, por que permite inexorablemente el empate entre la mayoría y la minoría, tal forma que para gobernar se necesita el consenso, el acuerdo entre los dos grupos de poder. Como en ambos grupos representan a distintos grupos empresariales, siempre llegan a acuerdos que favorecen sus intereses dejando al margen a los trabajadores que son la mayoría de la nación. Hubo democracia repiten, es lo máximo que necesita el país, no se reprimía a nadie, la gente podía hablar de lo que quisiera, libertad es lo que importa, nada es más supremo que estos principios. Lo que es una gran mentira se persiguió con saña al pueblo mapuche, varios juicios bajo la ley antiterrorista, muchos cumpliendo condenas, debido a los famosos testigos protegidos. La Corte interamericana de DD. HH. ha dictado una sentencia que dice que muchos de esos juicios no son legales y que deben ser anulados y los acusados deben recibir la reparación necesaria. En este tiempo se han asesinado cinco jóvenes mapuches, como vemos no fue todo tan hermoso como lo quieren aparecer algunos concertacionistas y la derecha, se persiguió, se asesino, se encarcelo a cientos de personas, por el solo hecho de ser mapuches que reclamaban sus derechos al Estado chileno. Se criminalizo la protesta social, se persiguió a los dirigentes sociales, pero dirán los defensores del sistema, no fueron relegados, no se les torturo, sin embargo quedaban sin trabajo y generalmente quedaban en las listas negras, lo que les impedía encontrar trabajo, los gobiernos apoyaron invariablemente a los patrones y aplicaron sin titubear la ley laboral, que permite entre otras cosas, la posibilidad que tiene el empresario de contratar trabajadores para remplazar a los huelguistas, el multirut, la huelgas solo pueden durar 60 días. El plan laboral hecho por José Piñera no ha sido tocado por estos señores que se llaman reformistas y tampoco ninguna de las cuestiones antidemocráticas de la constitución y ni siquiera pensaron en cambiarla. Entonces cuales son los grandes éxitos que vanaglorian los viejos concertacionistas y algunos de los exrevolucionarios. Tal vez de la profundización de la desigualdad, el aumento de la iniquidad, de la miseria, de la precariedad de vida. Claro que a muchos de ellos les ha ido bien, son ahora, empresarios, gente exitosa. Nos quieren convencer que el pasado fue mejor, que todo lo que se hizo fue por la democracia, por la libertad, el progreso y que hoy es absolutamente necesario volver a la política de los acuerdos, de los consensos que la mayoría rechazo en las últimas elecciones

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