La contaminación

La aplicación de medidas solamente administrativas en el caso de la contaminación no conducen a la solución del problema, mas bien lo agudizan, originando nuevas complicaciones de orden social Una curiosidad: la leña que usamos como combustible, legalmente no es considerada como tal, así como el petróleo, el carbón etc. La exigencia de vender leña seca, es un despropósito, ya que una leña seca necesita permanecer tres años en lugar seco, o bajo techo, lo que necesariamente significa la construcción de depósitos, una inversión que los pequeños productores no están en condiciones de hacer. Esta medida hizo subir inmediatamente el precio de la leña, que puede ser vendida por metro cúbico, por kilos o por canastos. En el sur que gran parte de la población siempre ha usado leña par cocinar y para calefaccionarse buscar la forma de conseguir leña más barata recurriendo a deshechos de las barracas como tapas, astillas, pero produce una mayor contaminación. ¿Qué puede hacer el poblador? Usar otro combustible como parafina que puede ser igual o más contaminante que la leña El uso de gas licuado o electricidad, sería lo mas adecuado pero no lo es por su alto costo. En varios lugares se ha decretado no usar leña por la alta saturación, sin ofrecer alternativa alguna. En muchos hogares se cocina con ella y se calefacciona, es una necesidad real. Se entiende que la contaminación trae otro problema más grave que debe enfrentar el Estado, como las enfermedades respiratorias, con un alto costo en salud para ancianos y niños. Se pueden ver en los consultorios a muchos de ellos en largas esperas para la atención médica. Si se continua viendo esto como inherente al mercado, el que tiene los medios puede resolver este y otros problemas como salud, educación, etc. no es la solución. Para solucionar este grave problema de contaminación y saturación en las ciudades chilenas, se necesita ver esto como un problema social que tiene resolver la sociedad, el Estado. Los empresarios no tienen interés en invertir, el costo de calefacción central es grande. He aquí entonces que la intervención del Estado es absolutamente necesaria. En vez de mil chimeneas, podría haber una sola que contaminaría y que además si hay calefacción día y noche, las casas o departamentos se mantendrían temperadas. La Universidad Autónoma de Temuco presentó un proyecto para instalar calefacción central en un barrio de la ciudad, uno de los alumnos que realizó este estudio, mencionó “que se analizaron cuatro edificios con un total de 64 departamentos, beneficiando a 256 personas. “El estudio comprendió la instalación de una caldera a pellet, la cual estaría enterrada en una plaza aledaña a los edificios, la cual a través de cañerías distribuirá el calor. El resultado es fantástico porque una vez realizado el proyecto, las familias no desembolsarían más de 25 mil pesos mensuales para obtener calefacción y agua caliente”. Además de una menor contaminación habría ahorro por menor consumo de gas. Esto sería una ganancia neta para el país, no habría deforestación, habría aire puro, lo que naturalmente no solo mejoraría la salud de los niños y de adultos mayores, sino de toda la población Continuar con la política de que cada persona tiene que resolver su problema, nos lleva necesariamente a un país sin bosques ¿Qué pasará si no hay bosques? Nuestro hermoso país sería un nuevo Haití. Luchemos para que el Estado se haga cargo de este problema social.