lunes, junio 03, 2013

La persecusión continua La derecha no olvida jamás a sus enemigos. En 1973 iniciaron una contrarrevolución que terminó con las conquistas del pueblo chileno, obtenidas después de décadas de luchas. Ahora sienten que perderán las elecciones presidenciales están preocupados al perder una cuota de su poder. Buscan formas de aminorar esta derrota, suponen que sacando antiguos problemas o escándalos de los gobiernos de la Concertación los ayudará. Hoy atacan a los exonerados. Se habla de estafa, diciendo que miles de personas que obtuvieron una reparación por parte del Estado, no les correspondía. Hoy quieren quitarles un derecho obtenido. La pensión que reciben quienes perdieron sus empleos a raíz del golpe de estado es una reparación exigua que no se compara con el daño causado por la dictadura a la mayoría de los afectados que suman un poco más de 100.000 chilenos. Fueron muchas las empresas estatales o privadas que fueron intervenidas pasando a mano de privados a precios viles. Los miles que fueron exonerados son un gran número de personas, exiliados, detenidos, torturados, familiares de desaparecidos que fueron perseguidos por pensar diferente. Obtener la calidad de exonerado político no era fácil, los requisitos eran numerosos, papeles que se exigían no existían pues al ser despedidos no contaban con un finiquito dado por la respectiva empresa. Numerosos parlamentarios dieron certificados diciendo que una determinada persona, fué militante de ese partido. Ello sirvió para acreditar la calidad de exonerado, pero nada más. Una vez lograda la calidad de exonerado político, venían nuevos escollos, había que demostrar que se trabajó en tal o cual empresa. Esto en ocasiones era un gran problema, ir al INP y solicitar la cartola de las imposiciones. Si éstas existían era un gran alivio, pero si no se encontraban venía el problema, muchas imposiciones desaparecieron durante el periodo dictatorial, en forma mágica. Hubo casos en que faltaban un año o meses para completar los 15 años que exigía la ley, en estos casos el afectado que aspiraba a la pensión, debía cancelar la cantidad de meses que le faltaban para cumplir con la ley, a este trámite se le llamó subrogación. Los años que le faltan de imposiciones se lo descontaban cuando el exonerado recibe la reparación que le otorga el Estado. Todo este trámite, desde que la persona solicita la reparación dura entre cuatro y cinco años en muchos casos. Durante este tiempo se hacen muchos viajes al INP, debiendo pagar pasajes y tener mucha paciencia ya que a veces los documentos se pierden de una oficina a otra. Durante este largo tiempo muchos exonerados fallecieron sin lograr nada. La Controlaría era el último peldaño, y podía rechazar o estimar que todo estaba dentro de la ley. Debemos decir que hubo empleados del INP que ayudaron a la tramitación, a darle cierta urgencia, ayudando pero otros atendían de mala manera aburridos de atender a tanta gente. Los herederos de la dictadura antes de dejar el actual gobierno pretenden completar el castigo a los que desafiaron al imperio y que soñaron con un país mejor luchando por ello. Hoy los luchadores por una nueva mayoría, buscan los cambios que son necesarios para el país y pondrán fin a los gobiernos de derecha, a pesar de la campaña anticomunista, para ocultar los problemas reales del país y continuar gobernando. Nuestra tarea ahora es derrotar a la derecha.

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La derecha y sus cuentos