Todo cambia Todo cambia dice la canción de Julio Numhauser, y es una verdad. Sin embargo muchos no se dan cuenta de los cambios y siguen viviendo como si todo siguiera igual. En política es lo mismo, diversos sectores de la derecha tradicional piensan que con una buena propaganda se podrán mantener en el gobierno y por otro lado los ultra imaginan que para derribar a la burguesía sólo basta lo testimonial. gritar a toda voz la necesidad de terminar con el sistema, sin darle importancia a las alianzas y movilizaciones. El candidato Allamand a puesto en su programa como tema central, terminar con la desigualdad que hay en el país, sin embargo sabemos que al igual que Piñera que prometió terminar con la delincuencia, ello no será posible. Una cosa es detectar un problema y otra muy distinta resolverlo. No bastan las buenas intenciones del presidenciable. Para terminar contra la desigualdad se debe hacer primero una reforma tributaria, que las grandes empresas paguen más, cobrar un verdadero royalty a las empresas cupríferas, temas que no esta dispuesto a realizar Allamand. Y lo otro que realmente ayudaría en esta tarea, es crear empleos de calidad, trabajos productivos con salarios por sobre el mínimo que existe hoy. Ninguna de estas cosas puede cumplir la derecha y sus candidatos, porque el sistema neoliberal que representa, se basa en la explotación brutal de los trabajadores, que en la práctica, no tienen derecho a educación, ni salud, ni vivienda de calidad para sus familias. El señor Velasco, que se las da de independiente, postula lo mismo, continuar con lo que existe, darle cierto barniz, dar más bonos, pero no va a la solución de fondo, que es lograr una mejor distribución de la riqueza nacional. Como ministro de Hacienda demostró sus habilidades, según él mantener en orden las finanzas públicas o sea cumplir con las normas del sistema neoliberal, no aumentar más allá del IPC el salario mínimo, pues cualquier aumento sobre el IPC traería inflación. Además no aceptó descontar el 7% a los pensionados. Lo que hizo demagógicamente Piñera. Velasco bien podría llegar a ser el candidato de la derecha, por que los de la Alianza están muy por debajo de las espectativas del sector empresarial. La cancha esta rayada por los movimientos sociales, ellos han puesto en tabla sus reivindicaciones especificas y otras más generales, así que los candidatos o la candidata tiene la obligación de pronunciarse sobre estas peticiones, que son en la práctica el programa que estarán obligados a cumplir. El pueblo aprendió que sólo movilizándose, organizándose serán escuchados y quieren soluciones ahora. Y no hay vuelta atrás. Así que eludir los problemas actuales y sus posibles soluciones, de cualquier candidato lo llevará a la derrota incuestionablemente, el pueblo quiere soluciones ¡ya! y no sólo promesas. El camino no es fácil, pero manteniendo las movilizaciones, reforzando las organizaciones sociales, se abrirán las grandes alamedas