domingo, diciembre 23, 2012

Quizás todas las discusiones que hoy se realizan son sesgadas y más bien obedecen a intereses fácticos. ¿Para saber realmente como son en realidad, hay que salirse de los marcos en que se discute? Y entrar a cuestionar el significado de las palabras y de lo que se quiere decir de ellas. Veamos “democracia” según sea la posición que se ocupe en la sociedad, se le dará una interpretación diferente. Los inversionistas, que son los que realmente dirigen, dirán que democracia es la posibilidad de invertir sin restricciones y así en la escala social, algunos trabajadores piensan que democracia es votar cada cierto tiempo, después irse para la casa y esperar lo que el gobierno haga lo que pueda. Sin duda que hay más significados, muy amplios en el caso de los politólogos, que últimamente han florecido como la mala yerba. Ninguno sin embargo se acerca a lo que debiera ser la democracia, o sea cuanta participación tiene cada integrante de la sociedad, en las decisiones que tienen ver con su vida, fuera del hecho de votar u obtenerse, hoy por hoy es todo para la gran mayoría de los ciudadanos. Los elegidos a los parlamentos son los que deciden que es conveniente para el país, todo lo que se discute allí, se refiere a los grandes intereses de la Patria. En general se aprueban leyes que favorecen a determinados grupos sociales y los intereses de ellos son los que aparecen como los intereses generales de la Patria, de todo el pueblo. La Loce ley sobre la educación aprobada de la noche a la mañana por las dos coaliciones gobernantes. Hoy, tal como lo denunciaron los estudiantes el 2011 es una ley que permite el lucro y la corrupción. La CNA a resultado un fiasco, muchas universidades lograron la acreditación mediante
sobornos, pagando, el presidente de la comisión esta detenido y dos rectores también. Algunos proponen una nueva acreditación y luego ¿Qué? los estudiantes y sus familias estafadas. El valor de los títulos obtenidos con tanto esfuerzo en estas universidades, tendrán menor valor que de las universidades que actuaron dentro de la ley, son títulos desvalorizados, productos del sistema, que privilegia el lucro sobre la educación de calidad. ¿Quién responde de esto? Nadie, el Estado es subsidiario, no le corresponde entrar en una discusión entre privados, los problemas son entre las universidades privadas y las personas, familias que no supieron elegir correctamente. UD se equivoco, es su problema y no del Estado. Esto es una burla que hace el gobierno, ellos debieran tomar medidas para reparar el daño causado por leyes promulgadas por los gobiernos de la transición. Esto sucede porque hasta hoy existe una llamada “democracia protegida” hecha para favorecer a los grandes empresarios, para favorecer las grandes inversiones y esto lo logran mediante el sistema de elecciones binominal, que restringe la participación de la gran mayoría de la sociedad. Una ley antidemocrática, que a muchos les da el derecho a voto, pero no ser elegido, hay ciudadanos de primera clase y de segunda clase. La gran mayoría de la sociedad lo sabe, o sea, sobre lo que pasa todo el mundo esta de acuerdo, pero en la forma de cambiarlo, esta el problema. Lo absolutamente necesario es incidir en la política actual, en lograr que mucha gente comprenda que esta siendo explotada por el sistema. El programa y el movimiento social son la única forma de cambiar la actual situación, tiene que haber una convergencia de toda la oposición. El quedarse como el “el peleón” de Daniel Paz gran humorista argentino, vociferando en un rincón, no influirá en nada en la política que aplica la clase gobernante, puede ser testimonial, pero nada más. De lo que se trata es de cambiar esto y para ello se necesita unir a la mayoría en torno al programa, que esta presente en las movilizaciones de los estudiantes, trabajadores, pobladores, y pueblos originarios durantes estos últimos años. Ampliar realmente la democracia, que no sea un rito cada cierto tiempo, sino que en cualquier problema sean convocados los sectores afectados y no como ahora, que las cosas las deciden las corporaciones y el gobierno las ejecuta. En contra de los intereses de la mayoría del país, Pascua Lama, Hidroaysén, Agrosuper, la ley de pesca, el Litio, así como otros proyectos. Para empezar un Chile distinto, diferente, que tenga en cuenta a los trabajadores, a los pueblos originarios, a los industriales, a las PYMES, en cualquier proyecto que se lleve a cabo, vaya solucionando los graves problemas que tiene hoy la sociedad chilena.

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La derecha y sus cuentos