La nueva forma de gobernar

La derecha jamás piensa que alguien pueda contradecirle, objetarle lo que hace y cuando no se cree en sus promesas diarias, en sus planes populistas inmediatamente se le sale el gran señor y rajadiablo, si hay obstáculo para obtener la mayor ganancia, simplemente lo elimina, lo destruye por cualquier método. Lo despide de sus empresas, lo relega, lo manda a campos de concentración o los elimina como a los más de dos mil chilenos desaparecidos en tiempos de Pinochet.
Esta es una verdad histórica, cuando se persigue a los comunistas, es en verdad un gran retroceso en las conquistas de los trabajadores, siempre ha sido así. En los tiempo de Gabriel Gonzáles Videla y lo que es más demostrativo fue durante la dictadura de Pinochet, en que los trabajadores perdieron todas sus conquistas, ganadas en grandes luchas por sus derechos en décadas.
Hoy el gobierno de Piñera desea de una vez por toda terminar con el problema mapuche, por esta razón a las justas reivindicaciones de los mapuches, responde con prepotencia y aplicado la ley antiterrorista. Para que hablar de las acusaciones, son verdaderamente de antología, se les encuentra bidones con bencina, los señores fiscales no piensan que ese combustible se usa para la motosierra, sino que sólo para hacer incendios, la escopeta que generalmente tienen los campesinos, es hoy día un arma terrorista, para que hablar de los huaches, de las ondas. Todo esto nada que ver, se trata de llevar a cabo el fin del “problema mapuche”.
Y como esas pruebas no son convincentes en los tribunales, se hecha mano a los testigos protegidos, que no son tan protegidos, sino que son pagados para inculpar a mapuches, con el fin de quebrar la voluntad de lucha de los mapuches. La conexión internacional faltaba y no se hizo esperar. La FARC guerrilla colombiana instruyo militarmente, según dice el gobierno, a mapuches, sin embargo falta la prueba que convierta en un hecho esto. Traerán testigos desde Colombia, ex guerrilleros, policías y soldados del ejército colombiano, ¿Qué mejores testigos? ¡Cual es la garantía de estos testigos?
Es una estrategia que están aplicando con todo, sin embargo no es el único movimiento social que le preocupa a la derecha, sino también los trabajadores de la ciudad y el campo. El delgado hilo que separa la protesta social, debido a la inoperancia del gobierno, es finísimo, puede hacerse un montaje y echarle la culpa a las organizaciones sociales. Tenemos el caso del joven paquistaní acusado por la embajada americana, de tener trazas de algún explosivo en sus manos, cuestión que nunca se ha comprobado. El muchacho fue a la embajada ha solicitar visa y suponemos que si se va a esos lugares la gente va lo mejor presentada posible y no llevando explosivo, a no ser que quiera volar la embajada, lo seguro es que no lo dejarían acercarse al lugar.
Así que acusar a una persona de terrorista no cuesta nada, en tiempo de Pinochet esto era cotidiano. Como en nuestra región, el famoso asalto al polvorín del regimiento Tucapel, que fue un asesinato de personas que estaban detenidas con anterioridad Allanaban cualquier casa y encontraban cantidad de armas.
Como les molesta que los comunistas estén en el parlamento, también inventaron que están involucrados con la FARC. La idea es sacarlos del parlamento, para que no molesten su forma de gobernar, para poder llevar hasta el extremo el sistema neoliberal.
Todo esto esta enmarcado en tratar de poner cuñas entre las fuerzas opositoras al gobierno derechista, dividir para continuar por mucho tiempo gobernando para los grandes empresarios.
La unidad por ampliar la democracia, la lucha por la participación del pueblo en la solución de sus problemas, el respeto a los pueblos originarios