lunes, enero 21, 2008

El conflicto mapuche

Es necesario decir algunas opiniones sobre el pueblo mapuche. Las autoridades de gobierno, no reconocen que existen grandes problemas con los pueblos originarios. Lo grave es que no se busca una salida política al conflicto. El estado chileno no reconoce que existen diferentes etnias en nuestro país. Se dice que todos somos chilenos y por lo tanto las leyes que existen se deben aplicar a todos los ciudadanos. Para los grupos que infringen las leyes se aplica el Estado de Derecho y la ley antiterrorista de Pinochet.
Viera Gallo refiriéndose a Patricia Troncoso dijo-“ella siempre se ha bajado” Sin importarle que lleva ya cien días de huelga de hambre y con grave riesgo de salud. No interesa si muere. Sólo es una activista que apoya la causa mapuche. La prensa tampoco se interesa por esta noticia, es algo desagradable que es mejor ignorar.
El congreso aún no aprueba el convenio 169 de la OTI sobre los pueblos originarios y han dado una interpretación a su gusto, que en la práctica es la no aprobación del convenio. La OIT no acepta ni reservas ni declaraciones interpretativas al convenio. La ONU ya a rechazado dos intentos para imponerlo con interpretaciones. Todo el espectro político que esta en el parlamento, se niega a aprobar el convenio 169 tal cual es, salvo honrosas excepciones.
Estas son las interpretaciones que hace el congreso: "Se modifica materias tan importantes como los efectos ambientales del Convenio, el derecho consuetudinario y el establecimiento de normas especiales para la jurisdicción indígena, así como la existencia de territorios especiales para los pueblos" eliminando casi todos los derechos que establece el convenio 169.
El gobierno pasa por sobre la ley indígena siempre que afecta a las trasnacionales: en las plantaciones forestales, en el agua de ríos, lagos, y mar. Cesco ya contaminó el río Cruces, ahora quiere botar sus desperdicios en el mar, afectando a los lafquenches.
La construcción del nuevo aeropuerto en Freire, se hará de todas formas, aunque afecte a las comunidades mapuches que viven desde tiempos remotos, que afecte sus lugares sagrados, sus cementerios, no importa, son mapuches. Los terrenos de las grandes compañías y de chilenos ricos no son tocados.
El famoso basural, ubicado en Boyeco, esta contaminando todas las comunidades mapuches de los alrededores. Se dice que hay estudios para modernizarlo o trasladarlo a otro lugar desde hace años. Por alguna razón burocrática esto queda en el papel. El basural seguirá siendo un botadero y nada más, total son terrenos indígenas.
Hay que buscar una solución política, que tiene que pasar por el reconocimiento que somos un país plurinacional.
Debemos buscar una solución que permita entendernos y respetarnos. La iglesia ha planteado algunas soluciones. Pero tampoco ha sido oída por el gobierno.

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