El fracaso de la empresa privada
La danza de millones para la salvación del grandioso plan Transantiago, deja en la impunidad a muchos actores que trabajan en las sombras, que nadie sabe quienes son y cuales son sus méritos y experiencia.
Como se dice pasan colados. En primer lugar los que diseñaron este plan, los que firmaron los tratados con los privados (empresas, bancos), se cubrieron de toda culpa. Los privados prestan un servicio, que es peor que las antiguas micros amarillas. Se les paga por un servicio de mala calidad, circulen o no todas las micros, ellos reciben su dinero según los contratos.
Los santiaguinos sufren los desaciertos de esta empresa con largas colas, caminatas, hacinamiento, pago de colectivos o taxis, ocupando el doble de tiempo para llegar a el trabajo. Todo el mundo se encuentra estresado y agotado gracias al famoso Transantiago
¡Cobraremos todas las garantías! Dice la autoridad. No sabemos si se ha hecho. Lo único cierto es que el sistema no funciona y hay que socorrerlo con 290 millones de dólares. Por que el famoso fondo destinado a cubrir las necesidades de la puesta en marcha del sistema se agotó. El Metro le prestará 80millones de dólares, que se pagará en cómodas cuotas. Es una triangulación bastante rara que muy pocos entienden.
El señor Cortazar, ministro de Transporte ha dicho con total convicción que esta medida es legal y transparente, que no lo harían si estuviera infringiendo la legalidad. Ver para creer decía Santo Tomas, por que en los años que gobierna la Concertación no son pocos los casos de corrupción.
La verdad, es que hay un fracaso rotundo de la empresa privada (de la gran empresa) que es incapaz de resolver un problema social de gran envergadura y ni con todos los millones que inviertan lo resolverá. La ganancia es su paradigma, este el fondo del problema.
En vista del fracaso se buscan culpables, pero no aquellos que idearon el plan o los que lo pusieron en marcha, los culpables son los santiaguinos, que en extensos reportajes de la TV oficial, llegó a la sabia conclusión que cerca del 40% no pagan sus pasajes. Los usuarios son culpables del estruendoso fracaso. No faltaba más.
Las pérdidas del Transantiago las pagara Moya o sea todos los chilenos, las empresas privadas no pueden perder, el Gobierno no los tocara ni con el pétalo de una rosa.
Hay solución ¡Si! Y la principal es que el transporte de Santiago sea Empresa Estatal. Ya se escucharon voces, el Presidente del senado, señor Frei dijo es necesario crear una Empresa Estatal para solucionar el gran problema del transporte público. La Concertación en estos años que ha gobernado, ha privatizado todo lo que no hizo Pinochet, así que puede ser sólo una amenaza a los privados, para que asuman su papel y arreglen el Transantiago. El hombre que habla con Jaime Guzmán, el senador Longueira, a puesto el grito en el cielo.
En la mayoría de los países, donde funciona sin problemas la Locomoción Colectiva, ésta es estatal, por que es un problema social y no sólo económico.
Los usuarios debemos organizarnos y exigir soluciones ahora.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario