La derrota de las fuerzas progreistas

La derecha triunfo en toda a linea, sorprendiendo a moros y cristianos, gano como por 7 puntos, aparentemente una gran derrota de la centro izquierda, con la posibilidad de la dispersión de las fuerzas populares, que siempre sucede después de una derrota. Lo único claro es que la situación cambio radicalmente, hemos pasado a otra etapa muy diferente a la anterior, en que la derecha tiene todo el poder político, económico e ideológico, cuya única cortapisa es el congreso, no puede legislar sin tener en cuenta a la oposición, claro es que, del neoliberalismo se puede esperar que pase por sobre la Constitución y aplique sus antireformas a como de lugar, lo que hace Macri en Argentina, o lo que pasa en Honduras, donde hay un terrible fraude y ni la OEA, ni N.U. han dicho esta boca es mía, se reprime, se asesina y se impone un ganador. Esta elección se dio en el marco de la lucha continental, entre la reacción latinoamericana y las fuerzas progresistas, democráticas y revolucionarias. Piñera trajo desde EE.UU. un reconocido propagandista, quien le diseño la estrategia a seguir y una de las cuestiones que se pusieron en el tapete, fue Venezuela, no la Venezuela real sino la caricatura que han hecho. se utilizaron en la política interna chilena, a venezolanos exiliados económicos, si ganaba Guillier Chile en un santiamén se convertiría en Venezuela y se impuso un termino peyorativo Chilezuela. Muchos de los integrantes de la nueva Mayoría no tomaron e cuenta este factor y aún no se sabe realmente, como y cuanta profundidad tiene esta intervención. En verdad algunos buscan culpables de la perdida en las elecciones, sin hacer un análisis sobre que se hizo mal, que nos falto por hacer. Los ataques son a las personas, se hacen fuertes crítica, sin embargo por ninguna parte, aunque sea una pequeña autocrítica se hacen los críticos, los otros son los culpables ¿ellos que hicieron? ¿eran solo observadores?. Hay mucho paño que cortar, lo más importante es ver como defender las conquistas logradas en el gobierno de la Presidenta Michele Bachelet. No se puede descalificar a nadie, hay que unir a todos y movilizarse en defensa de los derechos sociales conquistados,