A defender a Venezuela

El imperio dijo “han cambiado las reglas el juego” e invistió con todo en de la proposición del gobierno bolivariano ¿como, que asamblea constituyente? Y Almagro y todos los esbirros saltaron a una, ¡no a la asamblea constituyente! Gritaban desesperados ¡queremos elecciones! ¡ elecciones ahora!Se llama a elegir a los 500 delegados a la asamblea, rechazan las elecciones. ¿ Que pasa?. La orden es continuar con las protestas, para desestabilizar la revolución bolivariana y derribar el gobierno. Ese es el plan del comando sur y ya aparecieron bandas insurgentes, que se enfrentan a la guardia nacional y al pueblo movilizado. Después vendrán los efectivos yanquis, la invasión y se quedaran con el petroleo y las grandes riquezas del suelo venezolano. La derrota de las fuerzas democráticas y progresistas en Argentina y Brasil cambiaron la correlación de fuerzas en el continente en favor de la reacción y el imperialismo. Ellos creen que llegó la hora de terminar con todo vestigio de cambio y van por Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Ecuador, Bolivia y contra todo gobierno que tenga políticas independientes. La idea es transformar la región al igual que en el medio oriente, donde hermano luchan contra hermanos, en nombre de la religión, luchas ínter étnicas. Mientras ellos se apoderan de las riquezas de esas naciones y destruyen antiguas ciudades de miles de años, asesinan a mujeres, niños, ancianos y los obligan a desplazarse a otros lugares, lejos de sus lares, de sus cielos, de sus tierras. Venezuela es el objetivo y arman al lumpen, para destruir, asesinar al pueblo trabajador, terminar con sus conquistas, impedir el desarrollo de la nación. Es un plan siniestro que muchos no ven y se quedan con lo que dicen los medios de comunicaciones al servicio de las oligarquías nacionales. Pasado 50 años se desclasificaran los archivos secretos y la gente sabrá quienes fueron comprados, quienes traicionaron la patria, en el nombre del dólar. Venezuela tiene que impedir que estas bandas asolen el país, los trabajadores deben unirse y desarmar a estos bandidos, impedir que se paseen como Pedro por su casa.