jueves, diciembre 22, 2016

Ni perdon ni olvido
Hay una gran campaña puesta en marcha en relación a la necesidad de perdonar. A los presos que han infringido las leyes, se dice están viejos, que en algunos casos no saben porqué están allí y que otros por diferentes enfermedad, no se dan cuenta por que están castigados, en fin se aduce todas clases de problemas para la que los afectados, en este caso la sociedad perdone a estas personas. Esta tarea muy plausible, sin embargo se incluyen aquellas personas que cometieron delitos de Lesa humanidad, que no son cualquier delito, ellos fueron fríamente planificados y llevado a cabo conscientemente, la tortura, arrojar personas vivas al mar, torturar a los presos políticos con animales, con electricidad, empleando lo más crueles métodos para lograr que la persona se rinda y entregue a sus amigos y compañeros. Y muchas veces los torturadores lo hacían por placer, por infringir daño a otro ser humano. Aquí está el problema, los presos comunes hoy día mueren en la cárcel y son atendidos en los hospitales de gendarmería. Muchos de estos presos , son personas de edad, viejitos como se dice, a esta altura de la vida a lo mejor ya no tienen familiares o estos no los quieran recibir, así que perdonarlos porque tienen una enfermedad terminal y enviarlos a su casa a morir entres sus parientes, es del todo imposible de realizar. En cambio los presos que cometieron delitos de Lesa humanidad, están en Punta Peuco, cárcel hecha especialmente para ellos, con todas las comodidades. El ejército que los acoge en sus hospitales, como vemos hay un doble estándar, para favorecer a estos criminales. Se ha olvidado también el perdón se pide en forma privada, no públicamente, no se llama la televisión, no es un espectáculo y estos señores lo hacen así. Son varias las personalidades que ha llamado al perdón, entre otras ministro de Justicia y también alguno sacerdotes. Las organizaciones de presos políticos y de DDHH. Exigen, si piden perdón deben entregar los antecedentes de quienes le dieron las ordenes y decir donde están los detenidos desaparecidos , además este perdón no debe influir bajo ninguna circunstancia el deciciones judiciales. Además se olvida en este caso, que la justicia castiga a los que han infligido las leyes, no tan sólo con castigo hacia ellos, sino también por otro miembro de la sociedad no cometan los mismos errores, es una advertencia. Y en el caso de los torturadores la cuestión debe es más grave, no puede haber impunidad, no puede haber perdón. Porque de lo que se trata es que esto no puedo pasar nunca más. No vuelvan a repetirse los deseos de algunos de apoderarse de el poder político. En este caso algunos de los que promueven está campaña publicitaria, lo hacen como una forma de pagar los favores que recibieron de la dictadura.

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