América en movimiento

Estamos finalizando el año 2015. Vamos a tratar de hacer un somero balance de todo lo que pasó, diversos hechos que son parte importante de la lucha que se libra en nuestro continente, entre la democracia participativa y el sistema neo liberal. Subrayo esto porque algunos piensan que el llamado ciclo progresista estaría en declinación. Se necesita comprender, que todo proceso tiene altos y bajos, como decía un gran revolucionario ruso Lenin “no es la calle Neski” (es una avenida recta en San Petersburgo). La derrota en Venezuela tiene la obligación de hacer una revisión de la forma en que se actuó hasta el momento, ser capaz de revisar todo. Pero hay otras que intervienen en este proceso, primero no es culpa sólo de revolucionarios, aunque siempre existe la posibilidad de cometer errores, sino que tiene que ver los recursos que logre reunir el imperialismo y la oligarquía regional para desestabilizar a todo el continente. Ahora también hay que comprender que la oposición no es algo homogéneo y es necesario trabajar con aquellos que no tienen una postura democrática. En Argentina es otra cosa, si bien es cierto se perdió la presidencia, quedan aún importante poderes del Estado, como en el parlamento y algunas intendencias de provincia. Los trabajadores se dejaron engañar por una campaña gigantesca de falsas promesas que realizo la reacción Argentina. Hoy día los trabajadores están dándose cuenta que significa el triunfo de Macri, que significa que llegue a la presidencia los empresarios, aquí todo está por verse. Creo que la única manera de imponer el sistema neoliberal es mediante la represión y la persecución de los sectores populares ¿Serían capaces de ello? En Colombia la fuerzas de la paz, los movimientos populares y el gobierno han logrado importantes pasos para lograr una paz efectiva, después de décadas de lucha fratricidas, de miles de asesinatos, desapariciones, de millones de persona desplazadas por la guerra. Esto sólo favorece a los comerciantes de armas. Esperamos, con el apoyo de las fuerzas progresistas del continente, que se logre la tan anhelada paz para Colombia. Intérpretes del fin del ciclo democrático, indudablemente no tienen en cuenta que la participación de los movimientos sociales, de los sindicatos de trabajadores del campo y de la ciudad como fuerza principales será decisiva. Hay que librar la lucha ideológica en todos los terrenos. Que es muy difícil y compleja, entre otras cosas por el consumismo que se hereda del sistema neoliberal, compra, compra, aunque la compra muchas veces sean innecesarias. Los cambios y las revoluciones se hacen para mejorar el nivel de vida de los trabajadores Un mundo mejor es posible, luchemos por ello.