jueves, agosto 20, 2015

Brasil contra el golpe blando
Brasil es el país más grandes de América latina, es la sexta economía mundial. Esto indica que Brasil es una potencia mundial, ésta en Brick, donde están las cinco potencias emergentes más poderosa del mundo, en Rusia, china, India, Brasil y Sudáfrica. Por lo tanto tiene una gran importancia estratégica, la caída del gobierno democrático de Dilma Rousseff, traería como consecuencia el debilitamiento de las organizaciones regionales, como Unasur, Mercosur y otras. Debilitando la fuerza que han obtenidos las naciones latinoamericanas, resintiendo su unidad, de cambiar la economía, del progreso de la zona. Dando posibilidades para nuevas agresiones a los países del continente. Así que las fuerzas reaccionarias del continente y el imperialismo se la juegan con todo en contra del gobierno progresista y democrático de Brasil y han organizando una oposición violenta, que exige el todo o nada, la renuncia de la presidenta Dilma, ni mas ni menos y han salidos a la palestra ex presidentes, como Cardoso que insiste en la renuncia de la presidente. Cardoso tuvo que renunciar por corrupto y dejo el país en la ruina. El PT cuando llegó al poder con Lula aplicaron el plan “Hambre cero” por que en ese tiempo en bastas zonas de Brasil había hambre. Este plan tuvo éxito durante estos años de gobierno de Lula y Dilma. También nacionalizaron el Petróleo, se activo un plan de reconstrucción de carreteras, puertos, aeropuertos, el país avanzaba y progresaba, sin embargo grandes sectores de la población estaban fuera de todo progreso, cuestión que no se pueden resolver de la noche a la mañana. El país tiene que solucionar los grandes problemas de desigualdad social, también el de la corrupción. El camino para resolver estos grandes problemas esta en la participación de todos los habitantes, de las organizaciones sociales, de los sindicatos, de los trabajadores. Lo cierto que hay problemas en el país y estos aparecen con más fuerza en un Estado democrático, debido entre otras cosa, que no hay represión y que es posible discutir todo, algunos intransigentemente quieren la solución inmediata, sin tener en cuenta los diversos factores que hay que observar. Indudablemente que la solución de los problemas pasa por la participación ciudadana, sin ella es imposible pensar en una sociedad más equitativa, más democrática. Unos de los problemas más grave heredados del pasado es la corrupción y que hoy esta presente, no pocos ejecutivos de Petrobras están presos, detenidos y muchos otros en juicio. Pero esto no significa que todas las fuerzas progresistas son corruptas, hay corrupción, pero para acabar con ella es necesario entre otras cosas la participación ciudadana y lograr una mejor distribución de la riqueza del país, hay que terminar con la gigantesca desigualdad, entre los pocos que nadan en la abundancia y la gran mayoría que vive, con apenas satisfecha algunas de sus necesidades. En todos nuestros pueblos se alzan voces en contra la intervención foránea en los asuntos internos de nuestros países. ¡Todos debemos estar con Dilma!

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