Un viaje al pasado Un viaje al pasado, un deseo de mucho tiempo lo acabo de realizar, fui a Machupichu Perú, por varios motivos, entre otras por lo que cuenta la historia oficial y lo que paso en realidad. Según los historiadores dicen que hubo un encuentro de dos culturas, lo que es un subterfugio, lo fue hubo fue una invasión. Por otra parte se hablo, naturalmente de pueblos salvajes, sin alma, para justificar su exterminio y explotación. Lo que no era correcto, los pueblos originarios tenían desarrollo propio, de diferentes niveles, algunos como los azteca, los mayas y los incas, civilizaciones de cierta complejidad y desarrollo y otros pueblos recolectores, nómadas, estructuradas socialmente, con sus creencias, sus mitos, sus costumbres. El viaje largo, primero en tren y luego en bus, el día estaba nublado, había mucha humedad y como siempre estos paisajes sin sol a mí me ponen nostálgico, llegamos a Machupicchu, a primera vista algo impresionante, se puede uno preguntar, como se construyó esta ciudad en estas montañas con tal declive. Iniciamos el recorrido con un guía experto titulado en la universidad, que nos fue contando en detalle la posible forma en que se construyó esta gran ciudad, llegamos a lo más alto y desde allí pudimos contemplar la ciudad y sus alrededores, una ciudad imponente, grandiosa, misteriosa. Cae una lluvia fina, mojadora, no hace frío, el día es templado, según ha explicado el guía se debe a que esta ubicada en la zona tropical, en verdad se podía ver mucha floresta, muchos árboles tropicales. Hay lugares perfectamente construidos, allí las piedras están perfectamente pulidas y enlazadas, son lugares sagrados donde se realizaban las ceremonias, el resto es una construcción no tan, podríamos decir terminada. La explicación que se nos dio es que eran lugares donde se cumplía labores administrativa o las casas de los trabajadores que mantenían la ciudad siempre limpia y en buen estado, lógicamente este sector estaba separado de los Incas. ¿Como se construyó esta ciudad?, ¿Cuantos sacrificios costo?, porque simplemente es una algo extraordinario, en una pendiente pronunciada se pudo trabajar y construir esta ciudad o mejor dicho el lugar de descanso del Inca. Hay una gran cantidad de plataformas, y se podría pensar eran escaleras, sin embargo son plataformas donde se cultiva el maíz, la quinua, la papa etc para alimentar la ciudad, ellas son varias y como explicó el guía cada sección de las excavaciones, primero se ponían grandes piedras, luego gravilla y posteriormente traían tierra y rellenaban estas plataformas, que tienen unos dos metros de altura, dos metro de ancho y de largo bueno uno cien metros, de ahí se van acortando. Usaban un sistema de riego, traían el agua de una montaña cercana por medio de viaductos, éstos también eran usados para el agua potable de la ciudad de descanso del Inca. Como podemos ver un sistema de construcción bastante adelantado. Toda la construcción tenía como base la forma trapezoidal, las paredes están inclinadas, en la base son más anchas, al terminar son angostas, lo que las hace antisísmicas, hay dos tipos de puertas, una corriente y otras que tiene dos dinteles que pertenece a un lugar sagrado o las habitaciones de los Incas. Las habitaciones eran techadas y aún quedan los puntos donde se sujetaban las vigas, unas piedras salientes, allí se amarraban y sobre ellas el techo de llamiza, con una buena inclinación, unos 45°. Hay una gran explanada, donde se reunía le pueblo, desde la altura hablaba el representante del sol o unos de sus sacerdotes. El cóndor era la conexión con el sol, el puma representaba lo que habitaba en la tierra y las serpientes lo vive bajo tierra, una cosmos visión común de muchos pueblos originarios, celebraban el solsticio de invierno y el de verano, en una torre hay dos ventanas perfectamente alienadas, una justo el 21 de junio el sol la alumbraba directamente, comenzaba el nuevo o un nuevo ciclo y la otra para solsticio de verano. Lo extraordinario de Neruda, es que en su poema “Alturas de Machupichu” logra plasmar la historia de esta ciudad, interpretando lo que paso allí y el dolor de los que vivieron allí. Los Jaivas le pusieron música, se puede decir que es uno de los poemas más conocido en el mundo. A la pregunta cómo se construyó, primero llegaba el Inca con su sequito, que era un experto en todo, construcción, astronomía, música, siembra etc. En él estaba todo y el decidía todo lo necesario para la ciudad. Lógicamente contaba con un grupo de gente que sabía de todo, estos eran familiares y personas que ya pertenecían a la elite de la sociedad. Luego sus ayudantes levantaban la ciudad, se dice que primero hacían una maqueta de barro, naturalmente allí planificaba la ciudad y luego la trasladaban al espacio elegido, luego llamaban a los campesinos, que venían por un tiempo a trabajar, esto se consideraba como un tributo. La sociedad ya estaba iniciando la incisión, primero el Inca y sus cercanos, segundo el clero, militares y finalmente el pueblo. Al preguntarle se habían quedado planos, escritos, en la ciudad, no hubo respuesta, se supone que el Inca y sus allegados más cercano era lo que sabían construir las ciudades, se puede pensar que como era una elite pequeña, esta murió, en los combates contra el invasor español, llevándose el secreto de la sabiduría de esta gran civilización. Porque la ciudad se conservó y no fue ocupada por los españoles, lo que indudablemente la ayudó a conservarse y que este aún allí. Los españoles buscaban la ciudadela del Inca, Vilabamba que quedaba al interior, en el amazonas, allí estaban las riquezas, allí estaba lo que buscaba los españoles, el oro y la plata y como Machupichu quedaba en las alturas ellos pasaron abajo persiguiendo a los incas. La ciudad fue descubierta en 1912 por casualidad por Hiram Birgham, el buscaba antecedentes sobre Vilabamba la fortaleza que resistió al invasor. En el Cusco fue diferente, los españoles construyeron, con los materiales de la ciudad imperial, sus catedrales, ocuparon los sitios sagrados y sobre ellos construyeron sus casas, destruyendo todo a su paso, imponiendo su Dios, imponiendo su dominación.